Una pandemia llamada inflación. Caso América Latina, la región más afectada.
A finales de 2019 el mundo entró en una nueva dimensión de caos y crisis económica a causa de una misteriosa enfermedad que apareció en China.
Hoy día más de 6 millones de personas han muerto y millones más han superado el virus.
Pero el Covid-19 le dio fuerza a otra pandemia que desde hace años azota a América Latina. Una pandemia llamada inflación y para esa no hay vacuna.
Las finanzas personales y empresariales se llevan la peor parte, mientras los gobiernos intentan maniobras para bajarle “los humos” al alza.
Sin embargo, nada de lo que hacen parece detener el crecimiento de este fenómeno que conduce a la subida imparable de todo y por ende, disminuye la calidad de vida.
América Latina batalla desde hace muchos años con ella y todavía no encuentra una salida que permita tener equilibrio en la economía.
¿Qué pasó entonces?
Que puede leer en esta nota
- 1 ¿Qué pasó entonces?
- 2 No contaban con el oscuro 24 de febrero
- 3 Ecuador: Una economía asfixiada
- 4 Esto fue parte de lo que provocó el paro
- 5 Una pandemia llamada inflación azota a México
- 6 En Chile se rompió la burbuja por culpa de una pandemia llamada inflación
- 7 Perú vive uno de sus periodos con mayor índice inflacionario
- 8 Colombia lidia con la tasa de interés más alta de su historia
- 9 Argentina un caso especial | Una pandemia llamada inflación
A finales de 2021 gracias a la vacunación y la reapertura de comercios, fronteras y turismo el panorama pintaba un 2022 de crecimiento.
Pero, ese pronóstico se vio estancado por nuevos contagios y cierres de empresas, demoras en la cadena de suministros, entre otros factores…
Y por si fuera poco, el 2022 llegó con una guerra entre Rusia y Ucrania, conflicto que no figuraba en la agenda mundial. Excepto en la rusa.
Todo esto ha hecho que la inflación siga en aumento y cobre fuerza.
Ni siquiera Estados Unidos, la máxima potencia de América se escapa de sus tentáculos.
Por lo que tuvo que aumentar los tipos de interés generando impacto global y reacciones en cadena.
No contaban con el oscuro 24 de febrero
Hasta finales del año pasado, autoridades a cargo de los bancos centrales en economías avanzadas, como Jerome Powell (Estados Unidos) y Christine Lagarde (Europa) aseguraban que la inflación era “transitoria”. No contaban con Putin: el 24 de febrero, Rusia invadió a Ucrania.
Incluso, en enero se pensaba que con la estabilización de actividades laborales, con las empresas a toda máquina y las fábricas a todo vapor los números volverían al ritmo de 2019.
Pero lo cierto, es que la guerra cambió las reglas del juego y cada país vive la inflación con sus particularidades.
Y si algo tiene en común toda América es el encarecimiento y la disminución del poder adquisitivo.
De manera que, si un comerciante considera que su producto será más caro mañana, entonces lo vende a costo más alto y como él piensan los demás. Es una reacción en cadena.
En conclusión, la sociedad sufre con creces las alzas diarias mientras ve que su salario es cada vez más incompetente ante sus necesidades.
En Ecuador, por ejemplo, puso en pie de guerra a las comunidades indígenas del país —aproximadamente el 7% de la población—, que viven economías de supervivencia, y dejó expuesta la desatención de décadas a estos sectores.
Las protestas impulsadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) paralizaron al país durante 18 días; ha sido el paro más largo de los últimos años. Y estas solo son algunas.
Ecuador: Una economía asfixiada
Hablando de la guerra, no podemos pasar por alto el hecho de que Ecuador es uno de los que más ha sufrido a causa de ella.
Dado que un cuarto del plátano que exporta anualmente el país iba para Rusia y Ucrania.
Esta situación le costó 30 millones de dólares a los productores y exportadores ecuatorianos sólo en las primeras seis semanas de la guerra.
Y ya van cinco meses de dicho conflicto bélico que no parece tener fin pronto.
Esto fue parte de lo que provocó el paro
Una de las situaciones que desencadenó el paro en Ecuador es el aumento en la docena de huevos.
Esta ha llegado a costar hasta ocho dólares y el racimo de plátano verde —un básico en todas las cocinas para todas las comidas del día— subió de 3,50 a cinco dólares de una semana a la otra.
Medio kilo de pollo, la proteína de consumo más común en el país, estaba en un dólar y llegó al dólar y medio dentro de la escalada de precios que se exacerbó por el paro nacional, pero que venía asfixiando a los hogares desde hace meses.
Una pandemia llamada inflación azota a México
En mayo, choferes de autobuses bloquearon las calles en Ciudad de México para que les permita aumentar el precio del pasaje para costear la gasolina.
Y es que el combustible es una de las materias primas que más se ha encarecido con la guerra.
Precio que paga el consumidor día a día viendo cómo rinde menos el dinero y cuesta más adquirirlo.
El Consejo Mexicano de la Carne reportó incrementos de 35% en promedio, aunque algunos cortes se han disparado hasta 300%.
En su lugar, los mexicanos están comiendo más frijoles, una proteína vegetal mucho más barata.
En mayo bajó ligeramente y los expertos esperaban una mejora continua.
Pero la inflación repuntó a 7,88% de nuevo en junio, alcanzando su nivel más alto desde 2001.
En Chile se rompió la burbuja por culpa de una pandemia llamada inflación
Uno de los países más estables de América Latina en los últimos años era Chile.
En las últimas tres décadas, el país gozó de estabilidad, pero en los 12 meses pasados la inflación ya ha sumado un 11,5%, algo que no sucedía en 28 años.
Pese a las medidas del Banco Central, que ha aumentado nuevamente la tasa de interés hasta llevarla a un 9% —la mayor en dos décadas— .
Se pronostica que los altos precios se mantendrán y que la inflación llegará al 13% en el tercer trimestre de 2022, mientras el fantasma de la recesión económica sobrevuela Chile con miras al próximo año.
El aumento del costo de vida “y sus efectos negativos en las familias se reflejan en la preocupación pública por este fenómeno”, aseguraba el Informe de Política Monetaria del Banco Central publicado a comienzos de mes.
Perú vive uno de sus periodos con mayor índice inflacionario
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú:
“Entre julio de 2021 y junio de 2022 la inflación acumulada en Perú fue la más alta de los últimos 25 años: 8,8% El costo de vida no ha parado de aumentar en los últimos 14 meses”.
El precio de los alimentos y el combustible estaba tan alto que la gente salió a protestar en abril.
Frente a ello el Gobierno terminó bajando algunos impuestos y precios en combustible.
Sin embargo, aquella parte de la población que hace sus compras a vendedores informales no sienten el impacto de esta medida.
Además, la reducción del precio de las gasolinas depende de cada estación de servicio y no hay manera de garantizar que el beneficio se traslade al consumidor final.
Colombia lidia con la tasa de interés más alta de su historia
La yuca es el producto de la canasta familiar que más ha subido de precio en el último año en Colombia.
Según el IPC de mayo, publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), esta raíz comestible rica en almidones aumentó 76% su valor frente al mismo mes de 2021.
Otros rubros que aumentaron de precio en Colombia son tomate, que subió 70,1%; la cebolla, con un crecimiento de 56,3%.
Los plátanos, que incrementaron su valor en 35%, y la arracacha, que alcanzó el 34%.
Las frutas, el arroz y la leche también están caros y esto afecta a quienes más consumen estos rubros.
El encarecimiento de estos productos es una de las razones de la alta inflación anual, que alcanzó 9,23% en abril, la más alta de los últimos años, y un 9,07% en mayo.
Ante esta situación, la junta directiva del Banco de la República decidió este jueves aplicar el alza más grande en su tasa de interés en la historia: de 6% a 7,5%.
Argentina un caso especial | Una pandemia llamada inflación
Argentina batalla contra una inflación de dos dígitos anuales.
El actual contexto inflacionario encontró al país sudamericano con una subida del Índice de Precios al Consumidor del 50,9% para el acumulado de 2021.
Desde entonces, la situación no ha hecho más que empeorar. La inflación de mayo alcanzó el 5,1% mensual y 60,1% interanual.
Los cálculos más optimistas estiman que superará con holgura el 70% en diciembre.
En los próximos días dedicaremos un artículo al análisis de la economía en Argentina y desarrollaremos este punto.
Pues producto de una pandemia llamada inflación esta nación es una de las más golpeadas de la región, aunque por debajo de Venezuela, que ostenta el índice más elevado.