El FMI aconseja aumentar IVA en España y los impuestos medioambientales así como reducir las “ineficiencias” en el sistema fiscal.
Como parte de su proyección para el mejoramiento de la economía española, el Fondo Monetario Internacional ha hecho un par de anuncios.
Se trata de una proyección en la que vaticina el crecimiento de la actividad económica en 5,8% durante el 2022.
Lo que significa alcanzar el nivel prepandemia.
Ese logro refleja una política fiscal que ha facilitado la recuperación y que se ha de mantener en el corto plazo, en especial en cuanto al apoyo de los más vulnerables y mantener la estabilidad financiera.
Empero, tales estímulos contribuyeron a disparar la deuda pública, que se encuentra en el 120% del producto interior bruto (PIB).
Así que el consejo del Fondo Monetario es subir impuestos a partir del 2023 para reducir el déficit.
Sabías qué:
La deuda de España se halla en el 120% del PIB y el país acumula ya 14 años seguidos sin superávit público
El concepto: El superávit público se produce cuando el Estado gasta menos de lo que ingresa durante un año y por tanto, puede afrontar sus gastos sin incurrir al endeudamiento.
FMI aconseja aumentar IVA y los impuestos medioambientales
En el informe de 88 páginas sobre la situación de España el FMI considera:
“Debe iniciarse un proceso de consolidación fiscal discrecional sostenido y gradual una vez que se cierre la brecha de producción y la economía esté en una senda de crecimiento sostenida”.
Aunado a ello sostiene:
“En el escenario base, estas condiciones se cumplirán para el 2023”, pronostica.
El Fondo señala que esta aproximación “ayudará a proteger la recuperación y contener los costos de cicatrización a largo plazo”, prosigue.
Una reducción gradual del déficit primario estructural | FMI aconseja aumentar IVA
Para esto se debería aplicar, a su criterio, una reducción gradual del déficit primario estructural, en un promedio de aproximadamente medio punto porcentual del PIB anual.
Dado que a su parecer ello revertiría la tendencia alcista en el índice de deuda y lograría una posición fiscal cercana al equilibrio dentro de una década.
Y anima a España “a formular un plan de consolidación fiscal a medio plazo creíble”.
Un plan que según ellos garantice la sostenibilidad del sistema de pensiones para aumentar la confianza de los inversores y estar preparados para los posible imprevistos y cualquier impacto futuro.
“Una formulación temprana de un plan creíble de consolidación fiscal a medio plazo podría ayudar a generar el consenso social necesario”, apunta el directorio del FMI.
El FMI invita a España a racionalizar el gasto y subir el IVA
Otra de las cosas que aconseja en su informe, en la parte impositiva, es aumentar el IVA y los impuestos medioambientales, así como reducir las “ineficiencias” en el sistema fiscal.
Entre las sugerencias para lograr la consolidación fiscal, el Fondo no habla de recortar el gasto público principal.
Sino que considera está incluso por debajo del de sus socios europeos, sino que revise el reparto, lo que llama “racionalizar el gasto”.
El Fondo Monetario recordó que el ratio por PIB es menor que el de otros países de la UE.
Insiste que España gasta menos que sus socios en parcelas que promueven el crecimiento como la inversión pública y educación, y más en protección social, como pensiones y prestaciones de desempleo.
Reforma laboral, un tema que el FMI saludó
Actualmente en España se trabaja en una reforma laboral que blinde más al trabajador y brinde mayor flexibilidad a las empresas.
Algo que el Fondo Monetario Internacional miró con buenos ojos y dio el visto bueno.
Señalando en su informe que se trata de una reforma que aspira a ofrecer “respuesta a deficiencias duraderas”.
A la vez que aporta equilibrio con más protección para los trabajadores preservando la flexibilidad para las empresas.
Matiza que uno de los objetivos de futuro debería ser que los contratos permanentes sean más atractivos para las compañías.
Lo que dice el Gobierno Español
Tras este análisis del FMI la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, dio una respuesta oficial.
En primer lugar sostuvo que el Gobierno seguirá reforzando la sostenibilidad fiscal y financiera a medio y largo plazo.
Garantía que se mantendrá aún cuando hayan cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
Enfatizó en que el Gobierno español debe presentar ese plan de consolidación que pidió la entidad financiera.
Respecto al consejo de incrementar el IVA y los impuestos medioambientales sostuvo que eso ha de ir en la dirección de reforzar el sistema fiscal español y su capacidad de recaudación.
Sin embargo, para tomar una decisión de ese calibre dijo que es necesario esperar las conclusiones del comité de expertos que ultima la reforma fiscal.
¿Qué será lo mejor para España en los próximos años?
Esta es una pregunta cuya respuesta amerita un plazo de espera, pues cualquier error puede significar reveses importantes en la economía.
En este sentido, Calviño dijo estar a la espera de las recomendaciones para ver qué medidas “son las mejores en los próximos años”.
Lo que sí dejó claro es que tales decisiones estarán orientadas a reforzar la progresividad y la justicia en el sistema fiscal.
Por otro lado, subrayó la buena consideración del FMI sobre el crecimiento de España.
Algo con lo que también Bruselas coincide.
El Fondo indica que la recuperación se apoyará:
- En el consumo privado
- Así como en la mejora de la inversión pública apuntalada por los fondos europeos.
- Y se fortalecerá con la normalización gradual del turismo.
Pero este panorama, en el que la inflación se moderará a mediados del 2022 es “altamente incierto” en función de la evolución de la pandemia y el cuello de botella en los suministros.
El Plan de Presupuesto contiene el mapa de ruta para reducción del déficit de deuda
Por otro lado, la vicepresidenta Calviño recordó que el plan presupuestario que el Ejecutivo remitió el año pasado a las instituciones europeas ya recogía la ruta de reducción del déficit y deuda de aquí al 2024.
El objetivo era aproximarse al 3% del déficit.
Defendió que ese proyecto “fue valorado positivamente por las instituciones europeas”.
Y apuntó que, gracias al aumento de recaudación en el 2021, la previsión del Gobierno se halla incluso por debajo de los objetivos de déficit y deuda recogidos en ese plan.
Consumo privado e inversión dos cosas que Bruselas con buenos ojos | FMI aconseja aumentar IVA
A partir del segundo trimestre de este año se estima que la recuperación económica de España recupere el ritmo.
Así lo prevé la Comisión Europea, que vaticina un cierre del ejercicio con un avance del 5,6%.
La inversión que se haga en el país y el consumo privado son dos cosas que Bruselas mira con buenos ojos.
A estos factores apuesta que la recuperación económica dará buenos frutos.
“Serán los principales motores del crecimiento económico durante el horizonte de proyección”, explica. Así, los ahorros acumulados durante la pandemia y la subida de las pensiones, entre otros factores como la recuperación del turismo internacional, impulsarán el consumo.
Cuando se habla de inversión las esperanzas están puestas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Un plan que por cierto se está impulsando con fuerza en la Expo Dubái actualmente en curso.
En las previsiones de invierno el Ejecutivo comunitario no analiza otras variables macroeconómicas como el déficit o la deuda.
En el caso de España, las proyecciones publicadas en noviembre estimaban que el déficit cerrase 2021 en el 81% para reducirse al 5,2% en 2022 y el 4,2% en 2023.
Por su parte, la deuda pública, por su parte, cerraría 2021 en el 120,6% del PIB para tomar una senda descendente hasta el 118,2% en 2022 y el 116,9% en 2023.
El Dato:
La inflación española se situó al cierre de enero pasado en el 6,1 % interanual, por debajo del 6,5 % con que terminó 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística publicados recientemente.
Esa moderación se apoya sobre todo en que el aumento de los precios de la electricidad fue menos pronunciado, aunque la ropa y el calzado bajaron menos que hace un año, a pesar de que enero es un mes habitual de rebajas en España.