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Estados Unidos y los Emiratos Árabes tratan de reestablecer alianzas comerciales.

No la tiene fácil. Sí, Estados Unidos no tiene un reto sencillo cuando se trata de que el Medio Oriente lo encuentre nuevamente como un fuerte aliado comercial.

Estados Unidos ha perdido terreno en esa región que adquiere creciente relevancia en vista de la guerra de Ucrania y la competencia estratégica con Rusia y China.

La gran potencia americana y la Unión Europea quisieran que sus socios en el Medio Oriente extrajeran más petróleo para reducir los precios a escala global.

Así como que apoyaran resoluciones en la ONU contra la invasión de Ucrania y que aplicaran sanciones contra Rusia.

Pero los Estados de esta región se muestran reacios.

¿Por qué? Porque los países petroleros como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos se ciñen en su mayoría a los límites de producción acordados con la OPEP.

Otro dato interesante es que muchas propiedades de rusos millonarios están a salvo de los embargos en los Emiratos Árabes Unidos. Y otros países de la región, incluidos Irak, Jordania e Israel, se negaron a votar contra Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU.

¿Qué pasa que no ceden los Emiratos?

Siendo Estados Unidos una potencia mundial y un país con gran influencia en el mundo entero…

¿Por qué no ha logrado persuadir a sus “amigos” en la región de ponerse de su parte?

Estados Unidos “sigue siendo el principal garante de la seguridad y el mayor exportador de armas a la región”, según un informe de abril del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

Los presidentes de Emiratos Árabes y de Estados Unidos este sábado en Jeddah. (WAM)

Además, sigue teniendo grandes bases militares en Oriente Medio y entre 45.000 y 60.000 efectivos estacionados allí.

No obstante, cuando los estadounidenses aumentaron su propia extracción de petróleo —desde 2019, el país exporta más del que importa—, por ende, los productores del Medio Oriente se volvieron menos relevantes.

Estados Unidos y los Emiratos
Los presidentes de Emiratos Árabes y de Estados Unidos este sábado en Jeddah. (WAM)

Las cosas cambiaron entre Estados Unidos y los Emiratos

Aaron D. Miller, exasesor de política exterior de Washington, en los últimos 20 años, sostiene que “las prioridades han cambiado”.

El Medio Oriente sigue siendo muy importante, pero no tanto como antes:

“No hay duda de que nuestros socios regionales comenzaron a sentir que se les prestaba menos atención. Eso provocó que Estados clave —en particular, Arabia Saudita y los emiratos— empezaran a mirar hacia otros países”, explicó Miller.

Un vacío que China aprovechó estratégicamente

Y mientras Estados Unidos dejaba ese vacío, China aprovechó para fortalecer lazos con los Emiratos.

En este sentido, el país asiático recibió en 2020 el 47 por ciento de sus importaciones de petróleo del Medio Oriente.

Pekín está estrechando sus lazos con la región, ayudando a desarrollar misiles balísticos en Arabia Saudita, comprando instalaciones petroleras iraquíes e invirtiendo en la infraestructura de Irak.

“Son países soberanos que tienen intereses que a menudo no coinciden con los nuestros”.

Así lo señala Bilal Saab, director del Programa de Defensa y Seguridad del Instituto del Medio Oriente, con sede en Washington.

Y subraya que Estados Unidos no es su única opción.

Nuevos términos de asociación | Estados Unidos y los Emiratos

No obstante, Washington sigue intentando reconstruir esa relación que tenían hace un tiempo.

Pero, hay otro factor que está sobre la mesa y no es cualquier cosa, se trata de la guerra en Ucrania  y Rusia, un conflicto que afecta la economía global.

Y que de algún modo sirve para que tanto Rusia como China se acerquen más a los Emiratos como efectivamente ha ocurrido.

Bilal Saab, aboga por un “reinicio” de las relaciones estadounidenses con socios importantes del Medio Oriente. A su juicio, el antiguo modelo transaccional de “petróleo a cambio de seguridad, en el que Estados Unidos simplemente acudía al rescate”, ya no funciona.

“Necesitamos una asociación renovada en nuevos términos, en la que cada parte tenga obligaciones y responsabilidades, y sea sensible a los intereses de seguridad colectivos y regionales”, argumenta. Y destaca la importancia de los países de la región “en esta competencia estratégica con China y Rusia”.

“Sería estupendo añadir a estos países a la larga lista de los que están dispuestos a oponerse a Rusia con sanciones, coincide Miller.

Al tiempo que  acota que esto “puede ser poco realista”, y aboga por un enfoque más pragmático:

“Creo que cuando todo esto se resuelva de alguna manera, vamos a terminar con una especie de Guerra Fría 2.0, pero en la que muchos países del mundo no van a estar dispuestos a optar por un bando”.

Un frente común para el punto de encuentro | Estados Unidos y los Emiratos

Una de las cosas que el presidente Joe Biden planteó como punto de encuentro entre Estados Unidos y los Emiratos Árabes es un frente común contra Irán.

Esto con el fin de detener la influencia rusa, resolver la crisis energética y promover la integración de Israel en la región.

Y aunque esto puede sonar bien, hay desafíos que se interponen.

El mesa pasado (julio), durante una cumbre con los líderes de Bahrein, Kuwait, Qatar, Omán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Irak y Egipto, el mandatario estadounidense aseguró que su Gobierno se mantendrá firme junto a sus aliados en Medio Oriente.

“Estados Unidos está comprometido en construir un futuro positivo en la región, en asociación con todos ustedes, y Estados Unidos no se irá a ninguna parte (…) No nos alejaremos ni dejaremos un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán. Buscaremos aprovechar este momento con un liderazgo estadounidense activo y de principios”, sostuvo el líder de la Casa Blanca.

Estas declaraciones producidas en el Consejo de Cooperación del Golfo, cobran gran sentido y fuerz.

Toda vez que la región se prepara para una posible confrontación por las amenazas del programa nuclear iraní.

En pro de esa nueva etapa que Estados Unidos aspira a comenzar con los Emiratos Árabes Unidos Biden expuso que aunque las fuerzas de su país continúan apuntando a terroristas en la región y permanecen desplegadas en bases en todo el Medio Oriente.

Su nación estaría pasando página después de las invasiones de EE. UU. en Irak y Afganistán.

“Hoy me enorgullece poder decir que las eras de guerras terrestres en la región, guerras que involucraron a un gran número de fuerzas estadounidenses, no están en marcha”, subrayó Biden.

La gira del nuevo comienzo

La gira oficial del mandatario norteamericano se produce 11 meses después de la caótica retirada de las tropas de su país de Afganistán.

En la cumbre, los líderes también discutieron las preocupaciones sobre la estabilidad y seguridad regional, la seguridad alimentaria, el cambio climático y la continua amenaza del terrorismo.

Según la Casa Blanca, los riesgos de seguridad ante Irán irían más allá de las fronteras de Medio Oriente.

Horas antes de que comenzara la conferencia, la Casa Blanca publicó imágenes satelitales que indican que funcionarios rusos han visitado territorio iraní dos veces recientemente.

Esto con la finalidad de ver drones con capacidad armamentística, que busca adquirir para su guerra en Ucrania.

Un alto funcionario de la administración Biden informó a los periodistas antes de la cumbre.

Y dijo que los esfuerzos de Moscú para adquirir drones de Teherán muestran que Rusia “efectivamente está apostando por Irán”.

 

 

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