Compras compulsivas
“Deme un par, dos pares, tres pares, cuatro pares de zapatos lo único que cambiará es el color”, esta es una de las caracterísitcas que delatan a un comprador compulsivo.
Lamentablemente, este comportamiento es peligroso para las finanzas personales pero también para las jurídicas.
Si la gerencia no sabe en qué momento comprar y comprar sin que esas compras sean rentables, está incurriendo en una fuga de capital que le costará muy caro a la empresa.
Lo mismo sucede a nivel personal con quienes no saben controlar sus impulsos al momento de comprar algo. En ese sentido, no se miden y tras gastar más de lo que no esperaban entran en crisis.
A este comportamiento se le conoce con el nombre de oniomanía y hasta shoppingmanía.
Y como si de una patología se tratase presenta síntomas que dejan conocer cuándo un ciudadano está comportándose como un comprado compulsivo.
Mónica Fraca Villar, psicóloga y psicoterapeuta, y directora del departamento de adultos, pareja y familia de Psicólogos Pozuelo (Madrid) señala:
“La edad media de inicio del trastorno se sitúa entre los 18-30 años de edad y el curso tiende a ser crónico. Este trastorno presenta una elevada comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos, sobre todo trastornos de ansiedad, del estado de ánimo, por dependencia de sustancias, de la conducta alimentaria, y otros del control de impulsos”, dice la especialista.
Las consecuencias de este trastorno van más allá de afectar el bolsillo, es decir, la economía.
Las mujeres son más propensas pero los hombres no se escapan
Estudios demuestran que las compras compulsivas producen un placer casi de tipo sexual en quienes presentan esta adicción a las compras.
La experta Mónica Fraca Villar destaca que la prevalencia se sitúa entre un 1 % y un 11,3 %, y las mujeres son más propensas que los hombres a padecer este trastorno.
Trastorno que da muestra de probelmas emocionales en las personas que lo padecen, puesto que buscan llenar un vacío en mediante las compras desenfrenadas.
Sin embargo, no todo es color rosa para estas personas puesto que una vez que salen de las tiendas con las bolsas se encuentran con una lista grande que indica su nueva deuda en la tarjeta de crédito.
Síntomas luego de las compras compulsivas
El malestar por comprar sin medirse genera síntomas tanto en lo emocional como en lo físimo.
A continuación describimos cuáles son esos síntomas.
- Falta de autocontrol por dejar de comprar
- Sentimiento de culpabilidad tras gastar dinero
- Insomnio por padecer inquietudes
- Irritabilidad y cambios de humor
- Insatisfacción tras comprar cualquier cosa
- Ansiedad general por consumi
Compras compulsivas
La compra compulsiva comparte algunos rasgos con las conductas adictivas (se les llama también adictos a comprar o «shopaholics»), particularmente con la ludopatía o adicción al juego.
Así lo refiere el Centro de Adicciones y Salud Mental de Barcelona, España.
Institución que presenta ese comportamiento adictivo en su portal web y busca que se tome conciencia sobre lo que implica padecer eso.
Asimismo sostienen que ese síndrome se parece a los llamados trastornos del control de los impulsos, como la cleptomanía o la piromanía.
De hecho, si se compara el comportamiento de un cleptómano con el de un comprador compulsivo se tiene que el primero evade impuestos (porque roba)…
Sin embargo, los otros se endeudan y llegan al punto de que no tienen cómo pagar dado que apenas tienen dinero se lo gastan sin tomar en cuenta los peligros de excederse.
Mónica Fraca Villar señala que este comportamiento se da a causa de trastornos asociados en este caso a adquirir cosas a través de las compras, o bien a organizar y a pensar en las mismas de manera recurrente.
A ello se le añade las preocupaciones en exceso por comprar y al mismo tiempo la culpa por no poder resistirse y terminan adquiriendo objetos superfluos, de manera masiva.
Aún así toda esa sensación de “felicidad instantánea” termina acompañada de sentimientos de ansiedad, irritabilidad o malestar, y consecuencias adversas como el endeudamiento y la mentira.
La especialista de Psicólogos Pozuelo, asegura que el trabajo con la familia es aún más fuerte porque generalmente no es fácil manejar la situación:
“Trabajo con las familias es fundamental, ya que este trastorno no suele ser conocido por la misma, lo que hace más difícil el tratamiento”.
La pandemia del Coronavirus ha favorecido las compras compulsivas
La pandemia del Coronavirus ha hecho qu el mundo entero esté confinado y por ende el estrés, la ansiedad aumentan dramáticamente.
Al punto que la mayoría del comercio en este momento es online, lo cual ha favorecido el comportamiento de los compradores compulsivos, los cuales ya no tienen un límite de tiempo.
Así como no tienen que ir hasta las tienda para comprar.
“Este hecho se debe a que Internet permite comprar sin ser observado, a cualquier hora del día, evitando la interacción social, y obteniendo una gratificación rápida; elementos que facilitan el descontrol de la conducta”, acotó la doctora Mónica Fraca.
Para evitar un descontrol la psicóloga recomienda que la familia de la persona en cuestión hable con ella y suspendan el uso de las tarjetas de crédito.
Así como el acceso a medios que faciliten la compra online, ya que de esa manera se puede prevenir que el exagero flujo de dinero se detenga.
“De no ser así, muy probablemente se disparen las compras en estos momentos y se genere más descontrol”, dijo.
La depresión puede desencadenar las compras desenfrenadas
Según expertos del Centro de Atención y Salud Mental de Barcelona, España, la depresión puede desencadenar esa conducta desenfrenada por las compras.
Es decir, que la tristeza, la soledad o cualquier otra razón por la que una persona se sienta deprimida puede ir de shopping para alegrarse.
Y, aunque es normal salir de compras, cuando se convierte en un modo de escape frecuente, sin control y sin medir las consecuencias, es posible que se trate de un síntoma de algún trastorno psicológico.
Las mujeres compran para sentirse aceptados y los hombres para presumir
Según la institución española referida, las mujeres son más propensas a caer en trastornos de este tipo y para sentirse aceptadas en la sociedad compran compulsivamente.
Entre tanto, los hombres lo hacen para sentirse importantes, presumir y en el fondo dar apariencia de seguridad.
“Las mujeres tienden a comprar ropa, zapatos, joyas y productos de belleza. Mientras que los hombres adquieren aparatos eléctricos y las herramientas para el hogar”.
¿Por qué se produce?
Altos niveles de estrés, padecer algún trastorno de la personalidad o poseer una baja autoestima.
Y aunque en algunas personas esto puede ser pasajero mientra salen del bache emocional que están viviendo, otras se quedan atrapadas y requieren terapia, tratamiento psiquiátrico.
¿Qué tiene que ver esto con las finanzas?
Mucho. Quien no controla su dinero termina endedudado o en bacarrota que es casi lo mismo, ya que las deudas consumen y si la persona no paga termina trabajando solo para pagar a su deudor.
Es por ello que, desde este portal se hace un llamado a la toma de conciencia y ponerse por un momento en los zapatos de quienes padecen este trastorno.
Sólo así se puede comprender lo que sufren y al mismo tiempo, sacar lecciones de ello como es crear hábitos saludables en cuanto al manejo del dinero.
Así como formarse en el área financiera a fin de aprender sobre la importancia de ahorrar, invertir y gastar de manera inteligente.
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