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¿Qué son los gastos fijos y variables?

Para analizar a fondo dónde van los ingresos y controlar el nivel de consumo, según las necesidades de cada momento, es necesario distinguir claramente entre gastos fijos y variables.

De esta forma, será más fácil clasificar cada partida correctamente en el presupuesto y tomar decisiones en tus finanzas personales con conocimiento para poder cumplir las metas financieras.

Es por ello que hoy nos dedicaremos a explicarte en este artículo todo lo que tienes que saber sobre los gastos fijos y aquellos que varían según varios factores.

Los gastos fijos y variables constituyen una parte fundamental del presupuesto familiar o personal, aunque a veces hay confusiones respecto a si determinado gasto pertenece a una u otra categoría.

Así que, lo primero que haremos será definir qué es cada uno.

¿Qué son los gastos fijos y variables?

¿Qué son los gastos fijos y variables?

Los gastos fijos son aquellos gastos necesarios que se repiten cada cierto tiempo, por lo que se sabe con antelación cuándo hay que pagarlos y qué cantidades se deben abonar.

En la lista de estos pagos, el portal especializado My Money Coach, enumera categorías como:

  • Hipoteca o alquiler.
  • Impuestos relacionados con la propiedad.
  • Seguro de vivienda.
  • Préstamo de automóvil.
  • Otros seguros (vida, salud, vehículo).
  • Facturas de suministros (luz, agua, factura de teléfono, internet).

“Hay que entender que son gastos que no se pueden eludir”, explica el asesor financiero colombiano, Andrés Moreno. “Debes tener los ingresos necesarios para cubrirlos”.

Según una publicación del BBVA el carácter inevitable de los gastos fijos hace que las personas puedan sentir que tienen menos control sobre ellos.

Pues estos representan una obligación legal.

No obstante, Andrés Moreno matiza esta afirmación haciendo hincapié en que, “se pueden recortar, acomodándolos a lo que los ingresos den de sí”.

Por ejemplo, compartiendo determinados gastos fijos, como los relacionados con la vivienda, sin que las condiciones de vida empeoren”.

Otra forma de ejemplificar esto desde el punto de vista de un empresario es con respecto a la plantilla de empleados.

No importa si venden o no en la compañía, los empleados tienen su salario fijo.

Es decir, ya sea que el negocio vaya para bien o para mal, los empleados siempre deben recibir un pago y, ya sea que venda poco o mucho, la organización siempre es la misma.

Costes fijos de un restaurante

Para ver lo que esto significa veamos los costes de un restaurante de manera fija.

Los costes fijos de un restaurante tienen un impacto significativo en el presupuesto del negocio y es bueno analizarlos y calcularlos detenidamente para tener claro de inmediato cuántos clientes tendremos que tener para alcanzar el punto de equilibrio.

Los principales costes fijos de un restaurante están representados por:

  • GastosEmpleados
  • Depreciación
  • Alquiler y servicios públicos
  • Gastos de publicidad, seguros y administración
  • Tasas de limpieza, consumibles y gastos bancarios

Gastos variables

Ahora bien, vamos a conocer lo que significan los gastos variables.

En esta categoría de gastos variables hay un cambio con regularidad ya que “no son fijos y en algunos casos puedes evitar tenerlos”, explica Moreno.

A la hora de planificar las finanzas, este experto recomienda tener muy claros qué gastos son necesarios y cuáles no.

“Hay gastos variables que sí o sí hay que asumir. Tienes que darle prioridad a aquello que sea salud, ahorro para la jubilación, comida, servicios y transporte”.

No obstante, a veces esta jerarquización no está tan clara.

Y es que cuando se trata de ahorro existen varias fórmulas y consejos financieros, pero al final, todo dependerá de la persona.

De su voluntad personal para ahorrar un porcentaje de sus ingresos, de la disciplina que esto conlleva y de la constancia que requiere.

 “Hay personas que tal vez tendrían más capacidad de ahorro si se privaran de esos gastos, pero (tan legítimamente como quien decide lo contrario) no lo hacen porque prefieren el consumo de determinados bienes y servicios”, afirma Elisa Chuliá, profesora de la UNED.

Más fáciles de eliminar

Una de las bondades de los gastos variables es que se pueden eliminar de nuestra vida de forma más sencilla que los gastos fijos.

Puesto que no se depende de ellos para el mayor bienestar o seguridad de la persona.

Es decir, no son tan vitales y prescindir de estos resulta más bien un beneficio para el bolsillo.

La diferenciación entre gastos necesarios y prescindibles es muy personal, y variará de unas familias a otras”, explica el BBVA.

“En caso de tener que realizar ajustes en el presupuesto, habrá que clasificarlos correctamente, y jerarquizar los prescindibles para decidir cuáles se pueden excluir con un menor impacto”.

Categorías dentro de los gastos variables

El informe ‘Finanzas personales: planificación, control y gestión’ del Ministerio español de Educación, Cultura y Deporte establece estas tres categorías dentro de los gastos variables.

Las cuales te explicaremos a continuación, una a una:

1-Gastos variables necesarios:

Son aquellos que cada persona necesita para desarrollar su vida diaria y oscilan en función del consumo realizado.

Esto tiene que ver con pagos importantes, pero pueden ajustarse modificando hábitos o realizando un empleo más eficiente de los recursos.

En esta categoría se encuentran partidas como la electricidad, alimentación, transporte, teléfono fijo, móvil, internet, artículos de limpieza y agua, entre otros.

2-Gastos variables prescindibles:

En esta categoría los gastos cambian en función del consumo realizado y aportan un mayor bienestar a la vida.

Aunque si fuera necesario prescindir de ellos se podría seguir llevando una vida satisfactoria.

Dentro de esta se encuentran gastos como los relacionados con ocio, aficiones y cuidado personal, entre otros.

“En caso de tener que realizar ajustes en el presupuesto, habrá que clasificarlos correctamente, y jerarquizar los prescindibles para decidir cuáles se pueden excluir con un menor impacto”.

En ocasiones, los gastos variables pueden modificarse buscando alternativas más económicas.

“Por ejemplo, si nos gusta ir al cine, y no queremos renunciar a ver una película a la semana, podemos aprovechar el día del espectador que es más económico”, apunta el informe del Ministerio.

3-Gastos ocasionales:

Finalmente llegamos a la tercera categoría, se trata de esos gastos que se hacen de forma puntual y conviene planificarlos con antelación para poder destinar a esta partida parte del ahorro.

“En esta categoría de gastos podremos encontrar las vacaciones, el cambio de electrodomésticos o las mejoras en la casa”, expone el informe.

No se trata de gastos periódicos y muchas veces son prescindibles si la situación financiera no permite acometerlos.

“Es conveniente fijar este importe en función de los objetivos que tenemos para el año, ya que así, el presupuesto se ajustará más a la realidad y evitaremos desviaciones que lo desequilibren”, recomienda el documento.

Consejos finales

Una vez que ya sabes lo que son los gastos fijos, los variables y la diferencia entre ambos, queremos darte cinco tips para que crezcas en tus finanzas personales.

¿Estás listo? Toma apuntes:

  1. Mantén una mentalidad abierta a las inversiones, ahorra y así tendrás dinero para invertir
  2. Ten presente cómo gastas el dinero: No puedes vivir sin saber a dónde va lo que ganas
  3. Ahorra mes a mes un porcentaje de tus ingresos e invierte a corto, mediano y largo plazo
  4. Debes saber a dónde vas invertir ese dinero (No hagas negocios con extraños o en rubros desconocidos)
  5. Vivir con el interés compuesto

 

 

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