¿Qué es la inversión? La inversión es el acto de postergar el beneficio inmediato del bien invertido por la promesa de un beneficio futuro más o menos probable.

Es decir, se trata de una cantidad limitada de dinero que se pone a disposición de terceros, de una empresa o de un conjunto de acciones, con la finalidad de que se incremente con las ganancias que genere ese proyecto empresarial.

En otras palabras la inversión busca proteger o incrementar el patrimonio de una persona o institución.

También existen las inversiones mediante la compra de inmuebles, los cuales se espera que se revaloricen en un plazo no demasiado extenso.

¿Qué elementos están presentes en una inversión?

Según la entidad financiera BBVA los elementos presentes en una inversión financiera son:

• Un activo financiero (Dinero)
• Un activo en el que se invierte
• La renuncia a una satisfacción inmediata
• Un sujeto (Inversor)
• La promesa de recompensa futura más o menos incierta
• El riesgo

Este está presente en cualquier tipo de inversión, de los que hablaremos más adelante, puesto que se trata de depositar dinero en algo que no se puede controlar directamente.

Sino que depende del mercado, de las acciones en la bolsa, de la gestión y sabiduría que un asesor financiero en el que se confía, tiene al respecto.

De modo que quien hace una inversión debe confiar y ser paciente así como estar dispuesto a perder ese dinero.

Lo otro es que este mecanismo para incrementar vuestros ingresos es también una oportunidad muy significativa.

Dado que si una persona invierte en acciones de una compañía que luego se revaloriza así también pasará con sus acciones.

Así que todo depende de con qué perspectiva se mire y por supuesto, de la rentabilidad que representa.

Lo más importante es que se tenga claro que así como se puede ganar mucho también puede resultar poco o nada. El riesgo siempre estará presente.

Elementos macroeconómicos de una inversión

Además de los elementos mencionados anteriormente existen otros que no podemos pasar por alto y que se deben conocer si está pensando en hacer una inversión.

Por ende la sumatoria de todo lo que leerás a continuación proporciona el total de la inversión.

Formación bruta de capital fijo (FBCF)

Uno de los conceptos macroeconómicos que mide el valor de adquisiciones de activos fijos nuevos y existentes, menos las cesiones de activos que realice el Estado o el gobierno en cuestión.

Formación neta de capital fijo

Se obtiene al descontar el consumo de capital fijo (depreciación) a la formación bruta de capital fijo, y representa el valor de los recursos que se han dispuesto para la inversión en activos fijos.

Variación de existencias

Calculable mediante el cotejo de las existencias a final de un período determinado, con su equivalente en un año anterior.

Similarmente, desde un punto de vista microeconómico, tenemos los elementos:

Rendimiento esperado | ¿Qué es la inversión?

Porcentaje de compensación por el capital invertido que se espera obtener. Si algo se debe tomar en cuenta en este punto es que a mayor sea la inversión mayor es el riesgo.

Esa rentabilidad que esperamos obtener mediante el rendimiento esperado se suele medir como porcentaje de la cantidad invertida.

Riesgo aceptado

El grado de incertidumbre sobre el rendimiento real que arrojará la inversión (incluida la capacidad de pago).

Esto definirá qué tipo de inversor es usted lo que marcará al diferencia en un futuro cuando quiera invertir en otra cosa.

Un inversor conservador tenderá a invertir en productos de bajo riesgo y, por ende, de menor rentabilidad, como son los títulos de renta fija o los depósitos a plazo, aunque el interés sea menor que el que podría obtener en títulos de renta variable u otras inversiones.

Para conocer qué tipo de inversionista eres presiona aquí. 

Horizonte temporal

Período durante el que se mantendrá la inversión: corto, mediano o largo plazo.

Cabe destacar que las inversiones a más largo plazo suelen ofrecer tipos de interés mayores que los plazos menores.

Un ejemplo claro son las letras del tesoro frente a los bonos u obligaciones del estado.

Liquidez del dinero invertido

Un elemento que no puede faltar en esta lista es la liquidez de la inversión realizada.

Esto significa que como inversionista usted debe saber con qué rapidez se puede recuperar dicha inversión y a qué coste en caso de necesitar recuperarla.

Veamos un ejemplo:

“No es lo mismo invertir en acciones de uno de los grandes bancos del país, para los que se negocian diariamente en el mercado continuo miles de títulos, que hacerlo en una empresa cuyo volumen es muy bajo y, por tanto, desprendernos de los títulos podría llevar días, e incluso semanas”, refiere el portal del banco BBVA.

Incluso, si la firma en la que se invirtió es una empresa no cotizada, podría ser que no pudiésemos desprendernos de la inversión hasta nuevas ampliaciones de capital de esta.

Es por ello que la liquidez de la inversión debe ser un elemento muy evaluado y una variable de cuidado. Analice eso antes de dar el paso.

Temporales y a largo plazo | ¿Qué es la inversión?

Las inversiones tienen dos clasificaciones: A largo plazo y temporales. Depende del tiempo en el que quiera obtener sus ganancias.

Vamos a conocer en qué consiste cada una de ellas.

Inversiones temporales

Son aquellas de tipo transitorio, hechas con el fin último de hacer que los excedentes de capital de la producción ordinaria se vuelvan productivos.

Es decir que en vez de dejar el dinero guardado en la cuenta bancaria sin hacer nada usted puede usar esos recursos como inversión.

¿Cómo? Póngalo a un año de plazo ganando intereses o a realizarse en valores de alta calidad, que puedan venderse fácil y rápidamente.

Inversiones a largo plazo

Se hacen por un período superior al año, sin esperar una retribución inmediata y manteniendo su propietario durante dicho período.

Públicas y privadas

En este mundo de las inversiones también aquellas que son de carácter público y privado, de acuerdo con el perfil de la transacción y del sujeto que la realiza.

Igualmente, de acuerdo al destino de los fondos (el objeto en el cual se invierte), pueden ser bienes raíces, acciones, bonos o divisa extranjera.

Casos exitosos sobre personas que cambiaron su vida tras una buena inversión

En 1977, luego de terminar su carrera universitaria y regresar de Vietnam, Robert Kiyosaki se inició en el mundo de los negocios con la fundación de una compañía dedicada a la comercialización de la primera billetera de nylon con velcro para surfistas.

Desde entonces se ha dedicado a incrementar sus activos invirtiendo principalmente en el sector inmobiliario, y además ha escrito libros sobre cómo administrar el dinero. Sin duda Kiyosaki es uno de los mejores ejemplos de lo que significa confiar en tus ideas.

Warren Buffett

Cuando tenía once años Warren Buffett trabajaba repartiendo periódicos. En sociedad con su hermana Doris hizo su primera inversión al comprar 3 acciones de Cities Service Preferred.

Desde entonces es inversionista y empresario, todo gracias a confiar en sus ideas -aunque saber administrar a la perfección su dinero ha jugado un papel importante-.

La tienda vegetariana de John Mackey

En 1978, Mackey abrió su primera tienda de comida vegetariana. Estaba seguro de que ese negocio le abría las puertas a un mercado potencial incalculable.

Hoy día su marca es “Whole Foods”, y cuenta con más de 300 supermercados y de 56.000 empleados.