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¿Qué es una economía de guerra?

Una economía de guerra se forma cuando un país reorganiza su industria durante los tiempos de guerra para asegurar que su capacidad de producción esté configurada de manera óptima.

Y de esa manera reducir el impacto que puede tener el conflicto bélico en su país.

En una economía de guerra, los gobiernos deben asegurarse de que los recursos se asignen de manera eficiente para apoyar tanto el esfuerzo bélico como las demandas de los consumidores civiles.

¿Por qué existen las economías de guerra?

Las economías de guerra existen en tiempos de conflicto y son un medio a través del cual un país trata de obtener una ventaja económica y productiva con respecto a sus adversarios.

Las economías de guerra se consideran a menudo una necesidad para los gobiernos que participan en un conflicto abierto a fin de garantizar la defensa y la seguridad del país.

Cuando se aplica esto en un país este puede salir beneficiado. Ejemplo de ello es Estados Unidos.

Estados Unidos y Japón después de la Segunda Guerra Mundial, y Corea del Sur después de la Guerra de Corea.

Este último renacimiento económico se conoce desde entonces como el milagro del río Han.

¿Qué es una economía de guerra?

¿Qué es una economía de guerra?

En este punto surge la siguiente cuestión: ¿Qué es una economía de guerra y en qué momento un país entra en este estado?

En primer lugar, este concepto hace referencia a la reorganización de la industria y de los servicios de producción de un determinado país durante un conflicto bélico para atender las demandas de la población civil.

Como mencionamos anteriormente…

Por tanto, las economías de guerra se establecen en situaciones extremas.

Su único fin es mantener las actividades económicas indispensables para la vida del país, favorecer el abastecimiento a la población, garantizar la seguridad y la defensa.

De tal manera que se pueden aplicar medidas como el control de la política monetaria de un Estado.

Ahorro en el consumo de energía, racionamiento en el consumo privado o aumento de la producción de material militar, entre otras.

Hoy día tenemos el caso de Rusia y Ucrania, dos naciones en un conflicto bélico pero las consecuencias se ven en otras naciones también.

La escasez de productos contribuye al aumento de la inflación y ha llevado a los países a buscar proveedores nuevos en tierras cercanas y lejanas.

¿Cómo funciona una economía de guerra?

Una economía de guerra funciona porque los gobiernos dan prioridad a la producción de cualquier bien y material que pueda apoyar el esfuerzo bélico.

Los gobiernos también pueden adoptar medidas para garantizar que recursos como los alimentos se asignen de manera adecuada para asegurar la máxima eficiencia mediante el racionamiento.

Además, los ingresos fiscales suelen reasignarse para apoyar el esfuerzo bélico en detrimento de otros proyectos que, en tiempos de paz, un país podría necesitar desesperadamente.

Aumentan los impuestos

En función de la necesidad que se tenga los gobiernos pueden aumentar los impuestos a la población para recaudar fondos.

Así como emitir instrumentos financieros como bonos de guerra, o mediante el aumento directo de los impuestos sobre la población civil.

También pueden incentivar a las empresas para que desvíen su producción hacia el equipo militar y otros activos de defensa que son más útiles para el esfuerzo bélico que otros productos que podrían considerarse en mayor medida un lujo en tiempos de paz.

El ahorro como hábito de vida

Ahorrar es un hábito saludable que le permitirá alcanzar muchas cosas. Siendo la primera de ellas, un colchón financiero.

Es decir, una especie de fondo de emergencia del que podrá disponer sin desajustar el presupuesto.

Ahora, en un ambiente de guerra, el ahorro es vital.

Carlos Slim, empresario mexicano y uno de los hombres más ricos del planeta, dice que

“Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa”. Asimismo, dice Slim, “evita los amargos ajustes dramáticos en las épocas de crisis”. ¿Es realmente así llevado al extremo?

Ejemplos de economías en guerra

A continuación haremos un recorrido histórico por aquellos momentos de la historia mundial donde se ha declarado una economía de guerra.

Muchos países vivieron economías de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo los Aliados y las Potencias del Eje.

Alemania ya había comenzado a cambiar a una economía de guerra antes de que esta se declarara oficialmente y el rearme se expandió rápidamente después de que los nazis llegaran al poder con Adolf Hitler como canciller en 1933.

La economía de guerra de Alemania ayudó enormemente en el impulso del rearme.

De hecho, condujo a la rápida conquista de países vecinos como Polonia, Bélgica y Francia al comienzo de la guerra.

La producción se trasladó a las armas y a los equipos y material de combate para los soldados, en detrimento de los bienes de lujo.

Otro ejemplo de economía de guerra es la de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial.

La neutralidad del país hasta el ataque a Pearl Harbour le permitió establecer importantes relaciones comerciales con las potencias aliadas, lo que impulsó su economía de manera significativa.

La fabricación se centró en equipos militares y munición, cuya demanda era elevadísima en Europa en ese momento.

Además, estos productos serían los que el propio EE. UU. necesitaría posteriormente, una vez entrasen en guerra.

El impulso a las exportaciones ayudó a establecer a este país. como la superpotencia mundial dominante al final de la guerra, y la economía de guerra de 1941-1945 fue sin duda un factor fundamental para ello.

En pleno 2022 | ¿Qué es una economía de guerra?

Este año Francia ha mostrado interés en declarar una economía de guerra producto del conflicto entre Rusia y Ucrania.

La dependencia energética que el país europeo tiene con Rusia hace que el presidente de ese país, Emmanuel Macron, vea la salida de esa forma.

El Gobierno de Francia tiene la intención de controlar el 100% del capital social de la compañía eléctrica Électricité de France (EDF).

“Ya no podemos depender del gas y el petróleo rusos”, aseguró la la primera ministra gala, Élisabeth Borne, durante un discurso ante la Asamblea Nacional.

Sostuvo que el Gobierno francés necesita tener el control total de la producción y del futuro energético del país.

Para lograr este cometido, el Consejo de Ministros del país aprobará la conocida ley de ‘poder adquisitivo’, que añadirá un apartado para la ‘soberanía energética’,.

De ese modo, el propio ejecutivo francés podrá explotar las centrales de gas si existen problemas de suministro.

Cambios en la industria | ¿Qué es una economía de guerra?

Una de las consecuencias a las que lleva la economía de guerra es la transformación de la industria civil.

Dado que ésta se vuelve una industria destinada a la producción de material militar.

Así, las fábricas de automóviles pasan a producir carros de combate, la industria de la aviación civil fabrica aviones de combate o los astilleros civiles construyen buques de guerra.

A esto se une también los cambios en la industria alimentaria.

Pus el Gobierno dirigirá y supervisará la producción de alimentos, prestando especial atención a la agricultura y a la industria alimentaria.

Autosuficiencia

Una de las cosas que puede pasar en una economía de guerra es que el país se vuelva tan autosuficiente que ya no necesite de nadie.

En ese escenario no participa del comercio internacional. Lo que se conoce como autarquía.

 

 

 

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