El Salvador cumple un año con Bitcoin

El Salvador cumple un año con Bitcoin la más grande de las criptomonedas.

Ya se cumplió un año desde que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, invirtió una gran cantidad de recursos para comprar Bitcoin.

Siendo el primer país en dejar que esta sea una moneda de curso legal en su territorio y sin colocar limitaciones para que las personas accedan a ella.

De hecho, se puede pagar con bitcoins en una bodega así como un supermercado. Decisión aplaudida por los defensores de este sector y repudiada por los gobernantes.

Para quienes esta es una decisión “errada” y tras doce meses de adoptar esta decisión los resultados parecieran estar de su lado.

Sin embargo, Bukele no pierde la fe ni la esperanza y sigue adelante aún cuando tiene todo en su contra.

Esto es un resumen de lo que ha pasado en este año con Bitcoin como moneda legal en la nación centroamericana. 

El Salvador cumple un año con Bitcoin

El Salvador cumple un año con Bitcoin

Toda la prosperidad que vislumbraba el mandatario se vio turbada por la estrepitosa caída de la más antigua y grande las criptomonedas.

Un año después de que el país adoptara el criptoactivo como moneda de curso legal con la promesa de reactivar el empleo y la inversión, en Conchagua no hay movimientos de tierra.

Tampoco hay maquinaria pesada, ni obreros que hagan presumir que el paraíso para criptomonedas y tecnología blockchain esté próximo.

Y es que el desplome de las criptomonedas ha alejado a los inversionistas.

Desde finales del año pasado comenzó este retroceso que no encuentra su fondo para levantarse nuevamente.

Cuando El Salvador, uno de los países más pobres de Latinoamérica, adoptó el bitcoin como moneda de curso legal el 7 de septiembre de 2021 éste rozaba los US$ 47.000. Un año más tarde, vale menos de la mitad y el martes cotizaba alrededor de US$19.770.

Una población desanimada que no encuentra salida con Bitcoin

La ilusión que pudo representar esta noticia en su momento es ahora reemplazada por el desánimo en la población.

Sobre todo por aquellos que habitan en donde se asentaría “Bitcoin City”, entre el volcán Conchagua y el apacible Golfo de Fonseca.

Estos aún ignoran los detalles del plan y sienten que la mayoría pobre del país de 6,5 millones de habitantes no será la más favorecida.

“A nosotros los pobres no nos beneficia en nada”, se lamentó el pescador y agricultor José Flores, de 48 años, que vive en la empobrecida Conchagua hace más de tres décadas y quien intentó tres veces ir a Estados Unidos sin resultados positivos.

El sr Flores acotó que cualquier beneficio que se genere de ello no será para los más necesitados.

“Ese beneficio va a ser para la gente que tiene dinero”, agregó. La desconfianza de Flores es compartida en el resto del país más pequeño de Latinoamérica, donde apenas el 20% de los comercios aceptan la criptomoneda, según estimaciones privadas.

Al igual que el uso del bitcóin, los pormenores del proyecto “Bitcoin City” son manejados bajo reserva, mientras su futuro luce cada vez más incierto, ya que la emisión del bono con el que respaldarían su construcción se ha pospuesto tras el desplome de la criptomoneda.

El Gobierno mantiene y defiende su postura | El Salvador cumple un año con Bitcoin

Mientras tanto, el gobierno de Bukele defiende sus planes respecto a la implementación de la criptomoneda -incluida la adquisición de 2,381 bitcoins asegurando que es un plan a largo plazo.

Pero la caída del precio ha golpeado también al riesgo país de El Salvador complicando su búsqueda de fondos para pagar 1,600 millones de dólares de unos bonos soberanos que vencen en 2023 y 2025.

“Este experimento ha sido muy riesgoso, demasiado riesgoso para un país pobre”, opinó Óscar Picardo, director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación de la privada Universidad Francisco Gavidia. “Queda demostrado que (bitcoin) es un activo financiero muy especulativo, muy variable”, agregó.

Contrario a lo que la gente piensa e incluso los mandatarios internacionales y organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Gobierno dice que fue una buena inversión.

Sostiene que el hecho de que la nación adoptara la criptomoneda atrajo inversiones, redujo a cero las comisiones bancarias, incrementó el turismo e impulsó la inclusión financiera.

“La estrategia está siendo exitosa, a algunos no les gustará. Pero si el mismo Fondo Monetario Internacional lo reconoce (…) esto quiere decir que le está dando beneficio al país”, dijo en agosto el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.

Por su parte el FMI reconoció en enero “la importancia de promover” la inclusión financiera y que los medios digitales de pago, como la billetera digital Chivo, podrían ayudar a ese objetivo.

Entre tanto, El Salvador negocia un crédito por US$ 1.300 millones de dólares con este organismo.

El riesgo que advierten del FMI

El Fondo Monetario Internacional siempre manifiesta el riesgo de esa decisión y no apoya en absoluto lo que ha pasado en los últimos meses.

Considera que el uso de Bitcoin es volátil y capaz de desestabilizar las finanzas.

El organismo advierte “grandes riesgos” asociados al uso de bitcoin para la estabilidad financiera, la protección del consumidor y eventuales contingencias fiscales e instó al Gobierno a desistir de la implementación del bitcoin como moneda de curso legal.

¿Qué otra cosa tiene Nayib Bukele en su contra? | El Salvador cumple un año con Bitcoin

El mandatario salvadoreño tiene en su contra que no hay hecho una supuesta rendición de cuentas en la que se espera diga qué ha pasado tras la compra de 2.381 bitcoins.

Una compra realizada con fondos públicos entre septiembre de 2021 y julio de 2022.

Bukele habría desembolsado US$ 107 millones para adquirirlos y hoy valen US$ 60 millones, según cálculos privados basados en los anuncios del mandatario.

Una de las principales apuestas del Gobierno para promover la medida era ofrecer una opción para enviar remesas a través de Chivo u otras plataformas privadas, sin comisiones.

Las remesas que envían los salvadoreños a casa representan el 26% del PIB del país, uno de los porcentajes más altos del mundo.

Pero según cifras oficiales, entre septiembre de 2021 y junio de 2022, el país recibió US$ 6.394,5 millones en remesas, y menos del 2% fue transferido por billeteras digitales de criptomonedas.

“Nuestra apuesta por el uso de Chivo Wallet y el uso de bitcoin en El Salvador es una apuesta de futuro”, defendió Zelaya. “Es una apuesta que vamos a mantener y que sabemos totalmente que no va a dar resultados de la noche a la mañana”.

El Dato:

Una encuesta representativa a nivel nacional de 1.800 hogares salvadoreños realizada en febrero indicó que sólo el 20% de la población utilizaba Chivo Wallet para realizar transacciones con Bitcoin. Más del doble de ese número descargó la aplicación, pero sólo para reclamar los 30 dólares.

Una encuesta realizada en marzo por la Cámara de Comercio de El Salvador reveló que sólo el 14% de las empresas realizaban transacciones con Bitcoin.

El FMI ha dicho que la calificación crediticia Fitch ha rebajado la calificación crediticia de El Salvador este año, citando la preocupación por sus políticas de Bitcoin.

Pero este organismo no es el único que ha sacado sus cuentas y emite pronósticos sobre el país centroamericano.

Un informe reciente del Banco Mundial recortó la previsión de crecimiento económico para El Salvador, altamente dependiente de las remesas familiares, a 2,7 % desde un 2,9 % previo.

Este desempeño, según prevé el Banco Mundial, será el más bajo de los países centroamericanos e inferior al promedio de Centroamérica.

Por su parte, el BCR recortó recientemente su proyección de crecimiento económico para el cierre de 2022 a un 2,6 %, de un 3,2 % anterior.

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