El desafío logístico de los ecommerce para el 2022

El desafío logístico de los ecommerce en el 2022 es algo que está la vuelta de la esquina.

Y es que con todo lo que ha pasado con el Coronavirus, pandemia que no se termina, los mercados están muy cambiantes.

Pero eso no es todo, cada vez la situación política internacional afecta más los traslados de mercancía.

El comercio en línea es en este momento el mayor aliado de quienes quieren que las cosas le lleguen a la casa.

Sin embargo, la situación de China, país que fabrica prácticamente todo, la situación eléctrica y las emisiones de carbono tienen mucho que ver y las explicaremos más adelante.

¿Qué está pasando?

Las compras por internet están creciendo cada vez más gracias a la facilidad que representan y el hecho de que no exponen a las aglomeraciones.

Por este último punto, las personas están dispuestas a pagar para que sus cosas lleguen a la puerta de su casa.

Sea comida, ropa, electrodomésticos, equipos inteligentes y demás, la gente quiere comodidad y la comodidad se paga.

¿Qué significa esto? Que para el año entrante es muy probable que se deba pagar un extra por el envío.

Hasta hace poco había empresas que enviaban gratis pero ahora están colocando un precio base para enviar la mercancía “gratis” al cliente.

A pesar de la gran demanda de compras en línea, hay tres factores que influyen en este momento y suponen todo un desafío logístico.

El desafío logístico de los ecommerce

¿Cuál es el desafío logístico?

Comencemos con una sola palabra: China.

China es la fábrica del mundo. Casi todo se hace en esta nación y las demás se han hecho dependientes de su capacidad para producir en alto volumen y velocidad.

Sin embargo, en este momento el país atraviesa una situación importante a nivel eléctrico.

Por lo que ahora mira su expansión hacia otro continente, el africano, para de ese modo seguir produciendo.

Todo eso significa una cosa para los ecommerce y sus usuarios: Un retraso en la adquisición y entrega.

Supongamos que eres dueño de una tiendan virtual y todo lo traes de China, es decir, estás sujeto a los tiempos de entrega de la fábrica.

Lo que quiere decir que si la fábrica se atrasa, tu proceso de entrega también y por lo tanto, debes garantizar por el bien de tu negocio un stock bien resuelto.

De lo contrario no podrás comprometerte para una fecha puntual y el consumidor terminará por quejarse y pedir un reembolso de su dinero.

El desafío logístico de los ecommerce

En pocas palabras estamos hablando que la situación energética de China hace que su producción sea más cara.

Pero eso no es todo, la cadena sigue y por lo tanto, el transporte más caro y menos márgenes para los intermediarios que acaban subiendo aun más el precio.

Al final el comprador, si quiere que todo le llegue a casa, tendrá que cancelar un precio extra.

Goldman Sachs estima que hasta un 44% de la actividad industrial de China se ha visto afectada por la escasez de energía, lo que podría causar una disminución del 1% en el crecimiento anualizado del PIB en el tercer trimestre y una caída de dos puntos porcentuales de octubre a diciembre.

China y el reto de fabricar en África

Para China mudar su emporio a suelo africano no es sencillo. Efectivamente ya cuenta con fábricas pero recordemos que este continente es muy particular.

En este sentido, el gigante de Asia enfrenta una presión cada vez mayor para aumentar las importaciones de carbón y garantizar el suministro para mantener las luces encendidas, las fábricas abiertas y el agua fluyendo mientras una severa crisis de energía sacude el corazón industrial del noreste.

Pero, ¿Cómo afecta al ecommerce esta situación? Veamos un ejemplo:

Ciudades como Shenyang y Dalian, hogar de más de 13 millones de personas, se han visto afectadas, con interrupciones en las fábricas propiedad de proveedores de empresas como Apple y Tesla.

Lo que se traduce en proveedores esperando productos y clientes esperando por lo que ya pagaron.

La ralentización, otro factor

Debido a la pandemia del Covid-19 la cadena de suministros se ha visto afectada en cuanto a la producción.

Durante marzo y junio del 2020 ocurrió un primer descenso de la demanda mundial.

La fabricación se ralentiza y no está preparada para el repunte de consumo que vuelve a haber a finales de año, cuando se relajan las restricciones y los consumidores (que han ahorrado todo ese tiempo) reactivan la billetera.

Lo que lleva al encarecimiento de los productos que ya están en el mercado y esto conlleva a un desbarajuste en la oferta y la demanda.

Salen a flote incapacidad de satisfacer el pico de consumo de mundial.

Los envíos, otro aspecto a tomar muy en cuenta

Los envíos, otro eslabón dentro de el desafío logístico de los ecommerce, y del que merece la pena ahondar un poco.

Al ser China el principal proveedor de materia prima para el mundo, los envíos son vitales.

De ahí que con la aparición de la pandemia los flujos marítimos también se ralentizaron.

En este sentido, las líneas y rutas principales entre Asia y Occidente se llenan de barcos con contenedores vacíos.

La situación en los principales puertos de Estados Unidos sigue siendo crítica, especialmente en los puertos de Long Beach y Los Ángeles.

Entre tanto, todo esto ha generado reacciones en cadena con la administración Biden ordenando a las terminales operar 24 horas con el fin de desbloquear los cuellos de botella en puestos estadounidenses.

El desajuste ha sido de tal calibre, que se producen auténticas subastas al mejor postor para llenar el espacio en los barcos. Martillazo.

Los 1.200$ que costaba traer un contenedor de 40 pies (estándar en la industria) desde Shanghái al puerto de Barcelona, (España) en 2019, se empezaron a disparar en agosto del 2020 hasta los actuales 10.000$.

¡Hoy resulta 10 veces más caro fletar un barco que hace 2 años!.

El desafío logístico de los ecommerce es cumplir con los plazos de entrega

Tras analizar todo el panorama mundial nos queda una sola cosa por preguntar: ¿Llegarán las cosas a tiempo?

Este es precisamente el desafío logístico de los ecommerce y las tiendas cuyo proveedor principal es China.

Mientras tanto, la nación asiática hace lo posible por instalarse en África a todo vapor.

Cumpliendo con el envío de carbón para que se genere electricidad y de esa manera las luces de las fábricas permanezcan encendidas.

Sólo el tiempo dirá si la economía mundial, dependiente en su mayoría de la producción China, se caerá o saldrá a flote con mecanismos de producción local.

Lo que nos lleva a una última predicción por parte de los expertos, quienes aseguran que lo local se pondrá de moda.

Sobre todo en un mundo como el del ecommerce donde las fronteras se traspasan con un par de clics desde la comodidad de tu hogar.

Tomando en cuenta que una de las tendencias del ecommerce para el año entrante está relacionada con la sostenibilidad y la producción a partir de lo que se pueda reciclar.

Una visión que tiene que ver con la responsabilidad con el medio ambiente y mediante la cual se esperan reducir las emisiones de CO2.

En conclusión, todo ecommerce tiene un reto enorme al cumplir con su suministro y al mismo tiempo garantizar la llegada puntual de cada envío.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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