Economía Mundial camino a la desaceleración en 2023 según las Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial
Una situación provocada por el alto nivel de la inflación, que fue una constante en el 2022, así como el incremento en las tasas de interés.
Así como la reducción de las inversiones y las perturbaciones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania. Conflicto que está a punto de cumplir un año.
Dada la frágil situación económica, cualquier nuevo acontecimiento adverso —como una inflación más alta que la prevista, aumentos abruptos de las tasas de interés para contenerla.
También influye el resurgimiento de la pandemia de COVID‑19 o la intensificación de las tensiones geopolíticas— podría empujar a la economía mundial a la recesión.
“Sería la primera vez en más de 80 años que se producen dos recesiones mundiales en la misma década”, advierte el Banco Mundial en su portal web.
A pesar de todo, se prevé que la economía global crecerá un 1,7 % en 2023 y un 2,7 % en 2024.
Economía mundial camino a la desaceleración
Que puede leer en esta nota
- 1 Economía mundial camino a la desaceleración
- 2 Crecimiento lento en los países en vías de desarrollo | Economía mundial camino a la desaceleración
- 3 Las economías avanzadas también experimentarán desaceleración
- 4 Sobre la inversión | Economía mundial camino a la desaceleración
- 5 Esto es lo que dice el Fondo Monetario Internacional (FMI)
- 6 El positivismo y buenas expectativas están a la puerta
- 7 El Dato:
Desde la mencionada entidad, los pronósticos “se corregirán a la baja para el 95% de las economías avanzadas y para casi el 70% de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED)”.
Durante los próximos dos años, el ingreso per cápita de los MEED se ubicará, en promedio, en el 2,8%, un punto porcentual.
Porcentaje inferior al promedio registrado en el período 2010-19.
En África subsahariana —que representa alrededor del 60% de las personas del mundo que se encuentran en la pobreza extrema—.
Se espera que el crecimiento del ingreso per cápita entre 2023 y 2024 sea, en promedio, de apenas el 1,2%.
Una tasa que podría hacer que los niveles de pobreza aumenten, en lugar de disminuir.
“La crisis que enfrenta el desarrollo se está intensificando a medida que las perspectivas de crecimiento mundial se deterioran”, declaró David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial.
Crecimiento lento en los países en vías de desarrollo | Economía mundial camino a la desaceleración
Según las Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial este año se avizora un crecimiento lento para los países emergentes y en desarrollo.
“(…) se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes”.
Señalan en el informe que debido a la falta de inversión y bajo nivel de crecimiento no se puede generar un avance o crecimiento en sectores que ya de por sí experimentan retroceso.
Estamos hablando del sector educación, salud, pobreza e infraestructura, “que ya son devastadores, así como las crecientes demandas derivadas del cambio climático”.
Las economías avanzadas también experimentarán desaceleración
De acuerdo a lo informado por el Banco Mundial las economías avanzadas también sentirán el efecto de la desaceleración.
Estamos hablando de 2,5% en 2022 al 0,5% en 2023.
Un escenario que durante las últimas dos décadas han significado la antesala de una recesión mundial.
Siendo más específicos, el crecimiento en Estados Unidos caerá al 0,5 % en 2023, 1,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos anteriores y el desempeño más deficiente fuera de las recesiones oficiales desde 1970.
En 2023, se espera que la zona del euro no registre crecimiento, lo que representa una revisión a la baja de 1,9 puntos porcentuales.
Por su parte, se prevé que China crecerá un 4,3 %, es decir, 0,9 puntos porcentuales por debajo de los pronósticos anteriores.
Excluyendo a China, se prevé que el crecimiento de los MEED se desacelerará del 3,8 % en 2022 al 2,7% este año.
Lo que refleja una demanda externa considerablemente menor, agravada por la elevada inflación.
La depreciación monetaria, condiciones de financiamiento más restrictivas y otros factores adversos internos.
Sobre la inversión | Economía mundial camino a la desaceleración
Ayhan Kose, director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial señala que hay políticas que pueden impulsar o estimular las inversiones.
Y apunta que, el mencionado informe ofrece a los encargados de la formulación de políticas una lista de opciones para acelerar el crecimiento de la inversión.
“Las políticas nacionales para impulsar el crecimiento de la inversión deben adaptarse a las circunstancias de cada país, pero siempre comienzan con la creación de marcos de política fiscal y monetaria sólidos y la introducción de reformas integrales destinadas a mejorar el clima para la inversión”.
Kose manifiesta que es importante estimular la inversión para que la economía mundial esté en movimiento.
Apunta que sin un crecimiento sólido y sostenido de las inversiones, “es sencillamente imposible avanzar”.
Esto es lo que dice el Fondo Monetario Internacional (FMI)
Dejando a un lado las perspectivas del Banco Mundial, vamos a conocer cuáles son esas previsiones de otro organismo muy importante en esta materia, el FMI.
Para este, las perspectivas de la economía mundial están mejorando ligeramente luego de que China suavizó sus políticas en torno al COVID-19 .
Así como influye que el mundo muestra una sorprendente resistencia frente a la alta inflación, las elevadas tasas de interés y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Esa es la percepción del Fondo Monetario Internacional, que ahora prevé que la economía mundial crezca 2,9% este año.
Su previsión es mejor que la expansión de 2,7% para 2023 que el FMI pronosticó en octubre de 2022, aunque es menor al crecimiento estimado de 3,4% registrado el año pasado (2022).
El FMI, una organización prestamista conformada por 190 países, prevé que la inflación disminuya este año a consecuencia de las enérgicas alzas en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales.
Se tiene previsto que esos incrementos desaceleren la demanda de los consumidores que ha impulsado los precios. A nivel global, el FMI prevé que la inflación al consumo se desacelere del 8,8% del año pasado al 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024.
El positivismo y buenas expectativas están a la puerta
Tras dos años duros de pandemia mundial y paradas forzosas en la industria productiva, la economía mundial caminaba hacia periodos inciertos.
La inflación se volvió la gran protagonista y el mundo entero se le arrodilló, pero este año a pesar de que el yugo inflacionario sigue, hay buenas nuevas.
“Las condiciones globales han mejorado luego de que las presiones inflacionarias empezaron a ceder”, dijo Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI, en una conferencia de prensa en Singapur.
“El camino hacia una recuperación total con crecimiento sostenible, precios estables y progreso para todos apenas ha comenzado”.
Un gran factor en la mejora del crecimiento mundial fue la decisión de Beijing a finales del año pasado de retirar los controles relacionados con el COVID-19, que mantuvieron a millones de personas en casa.
El FMI dijo que la “reciente reapertura” de China “ha allanado el camino para una recuperación más rápida de lo anticipado”.
Y es que tras abrir sus fronteras y aumentar la producción, así como mejorar en la cadena de suministros le dio no sólo un respiro a China sino también al mundo.
De acuerdo con información publicada en Los Ángeles Times:
“El FMI prevé que la economía china —la segunda más grande del mundo, detrás de la de Estados Unidos— crezca un 5,2% este año, un incremento respecto a su previsión de 4,4% emitida en octubre”.
El Dato:
En su actualización de expectativas para el G20 y el mundo, los economistas del FMI precisaron que la tasa esperada de crecimiento mundial se sitúa por debajo de la media anual histórica que se tuvo entre los años 2000 y 2019, de 3.8 por ciento.
Así lo reseña El Economista en su portal web.