Banco de España advierte sobre elevada inflación.

España no la ha tenido fácil desde que comenzó la pandemia, la economía ha dado altas y bajas sin importar cuantos esfuerzos se hagan.

Ahora mismo enfrenta otro gigante llamado inflación que la tiene a la expectativa y al mismo tiempo en alerta.

El Banco de España ya había recortado en diciembre sus previsiones para 2021 ante la irrupción de una nueva variante de la covid-19 en Europa.

Sin embargo, la actividad de la economía resistió mucho mejor de lo esperado ese nuevo golpe de la pandemia y el año acabó con un avance del 5,1%.

Ese crecimiento si bien es positivo se enfrenta a las consecuencias de la guerra en Ucrania. Una situación que afecta al mundo entero.

Las dinámicas alcistas que despertaron en el tramo final del año permanecen ahí solo que un poco más discretas.

“La invasión de Ucrania por Rusia constituye una perturbación económica muy severa, cuya duración e intensidad están sometidas a una enorme incertidumbre”, dijo el Banco de España en un comunicado.

En otras palabras, tras un ejercicio sometido a enormes incertidumbres, la entidad financiera ha rebajado su previsión de crecimiento del 5,4% al 4,5% en 2022 y del 3,9% al 2,9% en 2023.

Las previsiones que expone el Banco se alejan de las que estima el Gobierno y todavía falta ver la publicación de Bruselas a finales de abril -en el cuadro macroeconómico-.

Mientras tanto, el Gobierno considera que se puede lograr un crecimiento del 7%, cifra que según expertos se ve distante.

“La actividad nos estaba sorprendiendo al alza. Notábamos un menor impacto de la variante ómicron y se notaban ya signos de relajación en los cuellos de botella”.

Así lo expresó el director general de Economía y Estadística de la institución, Ángel Gavilán. 

Banco de España advierte sobre elevada inflación y el impacto de la guerra

Como parte de la comunidad europea España depende de provisiones rusas las cuales se ven afectadas por el conflicto bélico.

Sin embargo, a pesar de que la falta de gas ha provocado alzas impresionantes en las facturas que pagan las personas, el Banco de España dijo que no todo es grave.

Reconoce que en medio de todo hay buenas noticias para el país.

Acota que los daños infligidos hasta ahora a la economía no tienen carácter estructural y la exposición directa de España a algunos canales de transmisión es “inferior a la que presentan otros países europeos”. 

Rendijas que afectan la economía española en tiempos de guerra Rusia – Ucrania

La máxima entidad financiera española ha informado sobre tres rendijas por las que la guerra entre Rusia y Ucrania afectan al país.

Estas son las materias primas, el comercio global y la desconfianza de los mercados.

A lo que se suman los paros de algunos sectores colocando en jaque a todos los que dependen de ellos para el funcionamiento de la economía.

Este año los paros de transporte no se han hecho esperar y todo ello tuvo su génesis en la crisis de suministros, que por cierto, no ha culminado.

Todo gracias a que los nuevos rebotes del Coronavirus siguieron su expansión en China y todo el país se ha puesto nuevamente en cuarentena.

Algunos estados más que otros pero el confinamiento ha influido nuevamente en la producción y comercio mundial.

Volviendo a España, se estima que el mayor impacto sobre la actividad se produzca este segundo trimestre, cuando se espera que la economía solo avance un 0,1% y la inflación siga con unas tasas de entre el 9% y el 10%.

Lo que lastrará de nuevo el ansiado rebote pendiente, que no se culminará hasta el tercer trimestre de 2023, en lugar de finales de este año.

Sobre el efecto inflacionario | Lo que dice el Banco de España

La inflación es un fenómeno que este 2022 se ha hecho con el papel protagónico.

Algunos países presentan niveles más grandes de inflación pero todos de algún modo están siendo salpicados por ella.

En ese sentido, el Banco de España ha dicho que para el verano esperan que esos niveles se empiecen a moderar.

Porque según su previsión hacia allá apuntan los mercados de futuros y los precios de la energía se relajan en julio.

Pero todo ello tiene una condición:

“Que los temidos efectos de segunda ronda tengan una magnitud “reducida”. En plata, que las subidas de precios y de salarios no se retroalimenten, generando una espiral de difícil resolución”.

Si eso no se produce, el Banco de España cree que la inflación descenderá drásticamente en 2023, hasta el 2%, y 2024, al 1,6%.

Esa proyección recoge las medidas del Gobierno, pero no la propuesta hispanolusa remitida a Bruselas.

De momento, el Consejo de Ministros aprobó un paquete que permitirá reducir la inflación media del año entre 0,5 y 0,8 puntos porcentuales.

Respecto a esto, el gobierno español ha destinado 6.000 millones a esta crisis en forma de ayudas directas.

Aunado a 10.000, con préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

La inflación en España y la administración pública

El Banco de España prevé que la Administración pública cierre el año con un déficit del 5% este año y del 5,2% el que viene.

Estima que la deuda también crecerá hasta el 112,8%.

Una de las explicaciones de ese deterioro de las cuentas públicas está en las pensiones, que están indexadas a la inflación.

Eso significa que el Estado deberá abonar entre 12.600 y 13.500 millones de euros más en esas prestaciones.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, considera que la guerra no provocará una recesión en España porque existe una previsión “generalizada”.

Aseguró que el 1,8 % de las importaciones españolas proceden de Rusia y el 0,5 % de Ucrania.

Datos confirmados por la Cámara de Comercio, mientras que en el caso de las exportaciones corresponden al 0,7 % y 0,2 %, respectivamente.

“Son cantidades relativamente modestas y que pueden compensarse con compras de productos procedentes de otros mercados alternativos”, apunta a RTVE.es el director de Estudios de la Cámara de Comercio de España, Raúl Mínguez.

Datos económicos:

Sabías que hasta 15.000 empresas españolas mantienen relaciones comerciales con Ucrania o Rusia, llegando a representar un volumen de facturación que alcanza los 11.300 millones de euros.

Así lo indican datos del Instituto Español de Comercio (ICEX).

Además, hay 30 empresas españolas registradas en la Oficina Económica y Comercial de España en Ucrania y 131 en Rusia.

Todas ellas se encuentran en una situación de incertidumbre y de pérdida de confianza que, en términos económicos, recalca el experto, “puede suponer que todo se paralice”.

A ello se suma la situación de los países que importan desde España y resulten afectados por la guerra.

En ese escenario las cifras de exportación bajarán y entonces pueden ser pérdidas para las empresas españolas y por ende, para la economía.

“Las dos terceras partes de nuestras exportaciones, que suponen el 35 % del PIB español, van destinadas a Europa, lo cual, en caso de que estos países se vean afectados por un menor crecimiento”, recalcó el director de Estudios de la Cámara de Comercio de España, Raúl Mínguez.

¿Por qué afecta lo que pasa entre Rusia y Ucrania?

Rusia es el mayor exportador mundial de trigo, con casi el 20% del suministro mundial; mientras que Ucrania lidera a nivel mundial la producción de girasol y es el sexto de maíz y el séptimo de trigo.

“Tanto Rusia como Ucrania copaban una parte muy importante del mercado de estos productos agrícolas. Ahora hay menos producto disponible y, por lo tanto, su precio también sube”.

Así explicó el decano de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza, José Mariano Moneva.