Málaga quiere ser el tercer polo económico de España haciendo frente a Madrid y Barcelona como destino turístico.
España es conocida por la calidez de su gente, sus playas paradisíacas, calidad de vida y de su comercio.
Más esta ciudad andaluza quiere posicionarse como el tercer polo económico del país apostando por el turismo y la hospitalidad como su fuerte.
Pero eso no es todo, durante los últimos años su economía ha presentado un atractivo crecimiento que lo perfila como destino de inversión.
Incluso ese crecimiento está por encima de la media nacional.
Se prevé que en 2021 su economía crezca un 6,6% del PIB, frente al 5,8% que crecerá la media nacional y 5,7% que crecerá Andalucía.
De manera que Málaga empieza a verse como un nuevo polo financiero en España y con el extra de lugares hermosos para conocer, comida mediterránea, etc.
El turismo seguirá siendo su baluarte | Málaga quiere ser el tercer polo económico
Málaga no pretende dejar el turismo de lado, al contrario aspira a fortalecerlo e ir a la par de su proyecto financiero.
Hace unos años la media de pernoctaciones en la ciudad era de medio millón, el turista llegaba a al aeropuerto de Málaga, opero lo habitual es que de ahí fuera a otras localidades de la Costa del Sol.
En 2018 pasó a 1,8 millones de pernoctaciones y, antes de la pandemia, preveía 3,5 millones de pernoctaciones en 2023. El número de kilómetros de playa de Málaga es el mismo, así que ¿cómo se pretende atraer a más turistas?
La respuesta se encuentra en la calidad de los atractivos ofrece a los turistas.
Estamos hablando de el establecimiento del Museo Picasso, la sucursal del parisino Centro Pompidou, el Museo de Carmen Thyssen, El Museo Ruso y el del Automóvil.
Recientemente, Málaga se ofreció para albergar el Museo del Hermitage tras conocerse que Barcelona no será la sucursal del mismo.
Y es que el arte puede suponer una transformación de la ciudad, como ya sucedió con el museo Guggenheim en Bilbao.
Málaga quiere ser el tercer polo económico de España generando empleos tecnológicos
Una de las cosas que le ha funcionado bien a esta ciudad es la acogida de desarrolladores para empresas.
Personas con mucho talento tecnológicco que pueden hospedarse en ella y trabajar al mismo tiempo representando un coste bajo para quienes los contratan.
Un modelo de trabajo que está llamando la atención y el nombre de Málaga ya se nombra para establecer centros de I+D.
Ejemplo de esto es el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) que ha sido un éxito a la hora de crear empleos cualificados. Al principio comenzó siendo un centro de desarrollo de bajo coste para grandes empresas, que podían tener ahí a desarrolladores muy baratos a cambio de no tenerlos pegados a las oficinas del cliente en Madrid o Barcelona, o incluso Londres o Frankfort, ya que las conexiones del aeropuerto.
Una de las fortalezas en este proceso es la conectividad internacional que tiene Málaga con respecto a otras ciudades del país.
Dado que su aeropuerto conecta con muchos otros países y latitudes de Europa. Lo que la convierte en una ciudad con frecuencia de vuelos alta.
No obstante, lo interesante son los cambios que se están haciendo en los últimos años en los que empresas no buscando ofrecer trabajo de desarrolladores a bajo coste en modelo “nearshoring”.
En este sentido, Vodafone ha instalado en Málaga un centro europeo de I+D+i que creará unos 600 empleos, Telefónica quiere establecer su escuela de programación 42 en Málaga (después de la que ha establecido en Madrid) con capacidad para 600 alumnos.
Innovación
Google pretende instalar en Málaga el Centro de Excelencia en Ciberseguridad. El cual estará operativo a partir de 2023 y que aparte de labores técnicas, desarrollará charlas, talleres y formación. El gigante de búsqueda en internet pretende invertir 650 millones de euros a lo largo de cinco años en dicho centro.
¿Qué ha cambiado en Málaga? | Málaga quiere ser el tercer polo económico
Con el paso del tiempo en Málaga se han dado cambios que hoy suponen ese primer paso para una metamorfosis de ciudad turística a una de negocios y turismo.
María del Mar Martín Rojo, teniente de Alcalde Delegada del Área de Economía Productiva, Turismo y Promoción señala que ahora Málaga tiene identidad.
Y a esa identidad se suman la proyección en calidad, digitalización, redes sociales y presencia promocional, unida “además a los reconocimientos internacionales -como el premio a Capital Europea de Turismo Inteligente en materia de Accesibilidad”.
Todo ello ha provocado el cambio y el peso que ahora mismo tiene la ciudad en la percepción desde el exterior.
Esta evolución se refleja en las estadísticas, que arrojan que Málaga ha pasado en tan solo 13 años de albergar a medio millón de turistas a tener a 1,8 millones de visitantes alojados en hoteles de la ciudad.
Una de las claves para dinamizar el tejido empresarial y la economía es atraer la inversión extranjera
En declaraciones a La Opinión de Málaga en 2018 señaló:
“Contamos con la Oficina de Captación de Inversión, un organismo especializado que nace para ofrecer oportunidades de inversión a distintas empresas con el objetivo de diversificar la economía malagueña y contribuir a la creación de puestos de trabajo estables y de calidad para nuestros vecinos y vecinas”.
La funcionaria sostuvo en aquel entonces que dicho crecimiento se llevará a cabo manteniendo un equilibrio social, económico y medioambiental de forma que genere prosperidad en la ciudad.
“Seremos reconocidos como un destino urbano imprescindible para visitar, asegurando la calidad de la oferta y ofreciendo al visitante una ciudad segura con una oferta sólida y diversa mediante una actividad que repercuta positivamente en la vida de los malagueños”.
Estas palabras las dijo hace dos años y están bastante acorde a lo que vive la ciudad en pleno 2021, tras un año de pandemia y vacunación intensa.
Ahora veamos cómo luce la economía española a nivel general.
La economía digital en España crece a pasos grandes y firmes
La economía digital en España, un concepto que está ganando cada vez mayor fuerza en el país y continúa su crecimiento a pasos grandes.
Sobre todo en las últimas décadas y especialmente en el último año con la pandemia del Coronavirus que aceleró toda transición.
España se perfila como uno de los países más importantes a la hora de generar riqueza mediante la economía digital.
Por otro lado, el auge de esta ha impulsado nuevos modelos de negocio que están creciendo cada día y es que todas las empresas están mirando en internet su ventana hacia el mundo exterior.
De modo que comprenden la necesidad de estar interconectados, ofrecer variedad pero sobre todo calidad y soporte a sus clientes.
Todo esto como parte de una iniciativa que permita a la empresa expandirse y al mismo tiempo estar más cerca de sus usuarios usando la tecnología.
Los retos no dejan de estar presentes en esta transición pero al mismo tiempo ofrecen la apertura de nuevas oportunidades que benefician a las compañías.
Sobre todo a los sectores que apuestan por aumentar la presencia en Internet, la diferenciación o la diversificación.