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La economía de Rusia ha pasado por momentos complicados producto de la invasión militar a Ucrania en febrero pasado.

Momento en el cual los analistas de Wall Street dijeron que el país colapsaría a causa de las múltiples sanciones económicas, pero no es así.

Ahora que han pasado seis meses desde el inicio del conflicto bélico la historia se cuenta sola, Rusia sigue en pie y su economía muestra señales de crecimiento. Pero, ¿Cómo es esto posible?

Veamos algunas predicciones para luego responder a esta interrogante.

En marzo, el principal banco de inversión JPMorgan señaló que el producto interior bruto de Rusia caería un 35% en el segundo trimestre en comparación con el anterior.

Por su parte, Goldman Sachs pronosticó que su economía sufriría la mayor contracción desde la implosión de la Unión Soviética a principios de la década de 1990.

Pero, contrariamente, el PIB ruso cayó únicamente un 4% interanual en los últimos tres meses hasta el 30 de junio.
De hecho, su crecimiento económico se contrajo a un ritmo más rápido tras el estallido de la pandemia de coronavirus.
Cuando el PIB cayó un 7,4% en el segundo trimestre de 2020.
la economía de Rusia
Veamos el siguiente gráfico de Andy Kiersz / Business Insider / Fuente: Bloomberg 

La economía de Rusia se sostiene gracias a unas importaciones sólidas

Y aunque las sanciones impuestas tienen todo el peso de la ley, implicando congelación de cuentas, cese de actividades en algunas áreas y un rublo que hasta se ha devaluado…

La administración de Vladimir Putin demuestra que se puede seguir en pie.

Los datos disponibles “no apuntan a un desplome abrupto de la actividad, al menos por ahora”, han señalado recientemente sus estrategas en una nota.

“El modelo del PIB, por lo tanto, parece cada vez más consistente con una recesión prolongada, pero no muy aguda“, así lo concluyen desde JPMorgan.

La respuesta a cómo es esto posible se debe a unas exportaciones de materias primas rusas más fuertes de lo previsto, incluido el petróleo.

Esto ha contribuido a sostener la economía de Rusia en estos tiempos de crisis política y sanciones.

El país también se ha beneficiado de una sólida demanda entre sus propios consumidores y de un programa ideado por el Kremlin para mantener bajo el desempleo, según el Fondo Monetario Internacional.

“La demanda interna está mostrando cierta resistencia gracias a la contención del efecto de las sanciones en el sector financiero nacional y a un debilitamiento del mercado laboral menor de lo previsto”, indicó el FMI en julio.

Rusia es un gran proveedor de petróleo y gas para el mundo | La economía de Rusia

Rusia es conocido por se run exportador de crudo y gas para el mundo, siendo Europa uno de sus principales clientes.

Situación que se complicó producto de las sanciones económicas, lo que ha puesto al Viejo Continente en apuros, sobre todo ahora que tienen el invierno más cerca.

Lo cierto es que mientras el grifo se cerró en una dirección se abrió hacia otras y unos nuevos mercados se están consolidando.

Por tal motivo Rusia permanece de pie en esta batalla por defender su economía de las más de cuatro mil sanciones impuestas este año.

Las cuales sumadas a las 2.000 por su anexión a Crimea en 2014, lo convierten en el país más sancionado del mundo.

Un puesto que antes ostentaba Irán con 3.600 sanciones.

Un cambio de ruta estratégico | La economía de Rusia

Al cerrarse la vía hacia la exportación de crudo y gas para Europa, el mercado asiático comenzó a fortalecerse en este ámbito.

De manera que esta producción rusa comenzó a destinarse hacia ese continente.

En este sentido, la India ha desempeñado un papel importante. Sus importaciones crecieron durante cinco meses consecutivos antes de caer ligeramente en junio.

Sin embargo, sigue consumiendo 1 millón de barriles de petróleo ruso al día, lo que supone un aumento del 900% respecto a febrero.

Mientras que Europa aún no ha conseguido desprenderse del crudo ruso y sigue buscando nuevos proveedores.

Según los datos de Bloomberg, la UE sigue recibiendo 2,8 millones de barriles diarios. Esto supone un descenso del 30% respecto a los 4 millones de barriles diarios de febrero.

Nuevos aliados de Europa para el suministro de gas

En esa búsqueda de nuevas alianzas y proveedores del también llamado “oro negro”, Europa importa gas de los yacimientos de gas del Mar del Norte, que son territorio de Noruega y Reino Unido.

Bélgica, Francia, Alemania, Países Bajos e Irlanda reciben gas a través de redes que incluyen Europipe-II y el sistema de gasoductos Forties.

Mientras, Italia y España importan gas de países del norte de África, incluido el centro de gas natural argelino de Hassi R’Mel.

Las fábricas rusas activan nuevamente su producción y elevan sus números

Wall Street veía que los sectores manufacturero y de servicios de Rusia iban a sufrir las consecuencias de las sanciones económicas de Occidente.

Y es que muchas de ellas cerraron sus puertas, apagaron sus máquinas y esta acción la completaron las grandes transnacionales que cesaron sus operaciones en el país.

Lo que generó un malestar colectivo y desánimo en la población, aunado a la devaluación del rublo que por eso días era noticia mundial.

A raíz de la invasión de Ucrania, el índice compuesto de gestores de compras de Rusia —que sigue la evolución de ambos sectores— se desplomó.

Pasó de 50,8 en febrero a 37,7 en marzo; una cifra superior a 50 indica crecimiento y una inferior a 50, contracción.

Los estrategas de Goldman Sachs afirmaron que la contracción fue “generalizada, con fuertes caídas en los componentes de producción, nuevos pedidos y, especialmente, nuevos pedidos de exportación”. Indicaron que Moscú debería prepararse para más descensos.

Pero, todo cambió y ahora, meses después, el PMI compuesto de Rusia ha vuelto a crecer.

El índice subió a 44,4 en abril, superó los 50 en junio y alcanzó los 52,2 puntos el mes pasado.

Esta última lectura significa que la salud económica de Rusia está floreciendo, lo que dista mucho de las predicciones catastrofistas de Wall Street.

Algunos Datos:

La economía de Rusia depende en gran medida de sus exportaciones de energía, ya que los ingresos por petróleo y gas representaron el 45% de su presupuesto nacional el año pasado, según la Agencia Internacional de la Energía.

Estados Unidos impuso un embargo a las importaciones rusas de energía en marzo.

Mientras que la UE acordó una prohibición gradual —que por ahora afecta al 75% de las compras rusas de petróleo— en mayo.

En marzo, Goldman Sachs afirmó que era poco probable que Moscú encontrara otros socios comerciales de crudo, ya que su expulsión del sistema bancario SWIFT impedía al Banco Central de Rusia utilizar sus reservas de divisas.

“Para demostrar este punto, no hay noticias sobre aumentos de las compras chinas de crudo ruso hasta el momento, ya que China tampoco ha aumentado las importaciones de crudo iraní o venezolano en los últimos años”, señalaron sus analistas.

Sin embargo, Rusia sigue exportando 7,4 millones de barriles de petróleo al día, según datos de Bloomberg correspondientes al mes de julio de 2022.

El panorama entre Rusia y Europa hoy 31 de agosto

Nuevamente Europa y Rusia son noticia hoy 31 de agosto debido a que el consorcio estatal Gazprom suspendió el suministro de gas al Viejo Continente.

Hasta el día sábado estará suspendido el bombeo a través del gasoducto Nord Stream “por labores de mantenimiento rutinarias”.

Justo ahora que Europa acelera su llenado de cara al invierno. Una acción que eleva la tensión política y social.

 

 

 

 

 

 

 

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