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España inventa turbinas eólicas sin aspas.

Como una respuesta ante la necesidad de cuidar el medio ambiente, la empresa española Vortex, ha inventado una serie de molinos de viento pero sin aspa.

Algo totalmente innovador que pretende transformar esta industria y generar energía saludable, sostenible y sobre todo, responsable con el planeta, con las aves.

Y es que millones de aves mueren debido a que chocan con las aspas.

De hecho, se calcula que alrededor de 20 millones de aves mueren cada año en todo el mundo debido a la colisión con las palas de los molinos eólicos.

Vortex es una startup tecnológica, que ha encaminado sus esfuerzos a crear estos generadores de energía eólica, que son respetuosos con el medioambiente.
Al tiempo que, no necesitan de las típicas palas o aspas que sí tienen los generadores convencionales que se pueden ver instalados en múltiples zonas del territorio español. 

Un uso residencial y rural

Sin embargo, esta nueva tecnología sin aspas está pensada para la generación de energía para uso residencial y rural.

Así, puede trabajar en red o fuera de red y, además, puede servir como complemento en las viviendas en las que haya placas solares. 

En cuanto a su funcionamiento, explican que no se trata de una turbina, ya que no gira. Se trata del fenómeno de la resonancia aeroelástica: 

“El dispositivo oscila con un movimiento amable y silencioso que lo hace perfecto para ser colocado en cualquier lugar sin molestar a la fauna”.

Explican sus creadores al momento de referirse a este invento que promete cambiar esta industria.

“Nuestro aerogenerador sin palas captura la energía del viento cuando entra en resonancia debido a un efecto aerodinámico denominado desprendimiento de vórtices. En la mecánica de fluidos, cuando el viento pasa a través de un cuerpo romo, el flujo se modifica y genera un patrón cíclico de vórtices”, explican sobre la tecnología empleada por estos generadores.

Una perfecta sincronía

Los creadores señalan que esta tecnología se sincroniza con el viento y con el diseño en sí de la estructura para su correcto funcionamiento.

“Una vez que la frecuencia de estas fuerzas está lo suficientemente cerca de la frecuencia estructural del cuerpo, el cuerpo comienza a oscilar y entra en resonancia con el viento”, prosiguen.

De este modo, los generadores de Vortex son mucho más pequeños que los que se encuentran instalados y funcionando.

Igualmente, su potencia es más reducida. De hecho, funcionan mediante un sistema de alternador, que otorga una potencia considerada “micro-eólica”.

España inventa turbinas eólicas

España inventa turbinas eólicas sin aspas | ¿Cómo surge la historia?

Esta innovadora idea nace de una calamidad, un incidente de hace mucho tiempo. Sin más preámbulos te contaremos cómo surge esta historia.

Cuando David Yánez estaba en una clase de ingeniería en la Universidad de Valladolid en España, vio una película sobre el puente colgante Tacoma Narrows, en Washington.

La obra se abrió al tránsito el 1 de julio de 1940 y colapsó dramáticamente el 7 de noviembre del mismo año.

En las imágenes se observa un tramo suspendido que gira y se dobla con el viento como si estuviera hecho de cinta de seda, en lugar de hormigón y acero.

Ese revés dio luces a Yánez, fundador de Vortex Bladeless, para transpolar las propiedades de la física y el viento e imaginar unos molinos de energía diferentes.

La empresa, ubicada en Ávila, es pionera en esa tecnología y se abre paso en proyectos públicos y privados.

De este modo, España, dio un paso muy importante en el mundo de los molinos de viento, a idear una turbina eólica sin aspas, más liviana y accesible para pequeños recintos.

Lo interesante de esta iniciativa es que poco a poco, comienza a calar en el mercado local.

“Aunque la semilla de la idea vino de un puente”, dijo a European Investment Bank (EIB). “Nos dimos cuenta de que una estructura vertical es capaz de alcanzar vientos lejanos del suelo y, por lo tanto, a velocidades más fuertes”.

Pasos certeros en la dirección correcta

El camino para llegar lo que se ve hoy día comenzó en el 2022 cuando redactó patentes para lo que es esencialmente una turbina eólica sin aspas.

Una turbina cuyas oscilaciones generarían electricidad silenciosamente y con un perfil visual más bajo que el de las típicas que ya todo mundo conoce y divisa a lo lejos mientras se traslada en su auto o autobús.

El dispositivo es cilíndrico y está sujeto a una base fija.

Creados para usarse en instalaciones más pequeñas

Estos aerogeneradores son de dimensiones mucho más reducidas que los tradicionales molinos.

Eso, unido a que no tienen aspas, les permite poder instalarlos en zonas de dimensiones más pequeñas.

Según la compañía, el movimiento que generan estos aerogeneradores es inofensivo (aseguran que, cuanto más grande es el dispositivo, más lento oscila). Además, detallan que son huecos y que el ruido que producen está prácticamente igual del umbral del propio viento.

Estas características hacen que permitan ser colocados en zonas urbanas o incluso protegidas.

Además, según la empresa, interfieren menos con las señales de radio que otras alternativas de energía renovable, por lo que pueden ser colocados en aeropuertos o espacios militares.

Otro de sus puntos fuertes es que no necesitan engranajes para funcionar y tampoco sufren el desgaste de los molinos tradicionales.

“Tienen una barra de fibra de carbono que puede estar oscilando durante varios años seguidos sin que deba ser reemplazada. Y, al no haber partes móviles, no necesita aceite ni cambiar engranajes o cajas de cambio”, detalla Piñero.

¿Cómo se le hace mantenimiento a un molino de viento tradicional?

Para empezar, un molino de viento con aspas, al que llamaremos tradicional en este artículo, tiene una vida útil de aproximadamente veinte años.

Sin embargo, dos veces al año se le debe hacer un mantenimiento o al menos convocar a los técnicos en energía eólica para que los revise.

Pues estos funcionan al 60% o más de su capacidad y si no hay suficiente viento simplemente no giran.

Ahora bien, parte de su mantenimiento consiste en lubricar los componentes y realizar reparaciones para prevenir problemas de mayor envergadura en el futuro.

Las técnicas de inspección son muy variadas.

Algunas compañías utilizan robots capaces de trepar por los laterales de la torre hasta más de 100 metros de altura.

Están equipados con potentes cámaras, por lo que el ingeniero desde tierra tendrá imágenes precisas de todo lo que ocurre arriba. Aunque en la mayoría de los casos no queda otra que subir hasta la turbina en persona, usando el ascensor o escaleras situadas en el interior de la torre y equipo de escalada para evitar cualquier accidente.

100 watios los modelos más pequeños | España inventa turbinas eólicas sin aspas

En cuanto a la capacidad generadora de estos dispositivos, Vortex facilita que los más pequeños, de unos 3 metros de altura, pueden proporcionar hasta 100 watios de potencia.

Esto puede variar en función del clima y la zona donde se encuentre instalado el molino.

La compañía comentó que trabaja en el desarrollo de otras opciones, de dimensiones aún más reducidas (unos 60 centímetros) que están pensadas.

Las cuales están pensadas para ser colocadas como señalización de carretera o sistemas que consumen mucha energía, pero muy puntualmente, o al contrario, que consumen muy poca, pero muchas veces.

Mientras, los de tamaño medio sí están pensado más para azoteas de viviendas y edificios.

Según las explicaciones facilitadas, estos aerogeneradores pueden guardar menos distancia entre sí que la que deben mantener los molinos de viento para que el trabajo de las aspas no interfiera con otros molinos.

Los modelos más grandes estarían pensados más para entornos rurales o industriales.

 

 

 

 

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