Cómo administrar un presupuesto.
Para que tus finanzas personales estén saludables debes comenzar por establecer varias pautas, una de ellas es conocer lo que tienes para organizarte.
Y siempre que se habla de organizarse entonces se llega al presupuesto. Un tema que para muchos es un dolor de cabeza porque no les gusta estructurar su forma de gastar.
Así que prefieren vivir el día a día sacando y sacando dinero pero muchas veces no saben a dónde va este y mucho menos se atreven a invertirlo.
Es por eso que hoy haremos énfasis en cómo crear el presupuesto y por supuesto las pautas para aprender a administrarlo.
Entrando en materia, si quieres calcular todo lo que ganas para hacer el tuyo pon en práctica los siguientes pasos:
- Identificar todos los ingresos.
- Registrar gastos del mes.
- Organizar los gastos en diferentes categorías por prioridad (vivienda, salud, transporte, etc.).
- Restar a los ingresos el total de gastos.
De esta manera se arroja el estado real de las finanzas personales, aquí es donde se deben tomar decisiones importantes dependiendo del resultado ya sea reduciendo gastos, incluir el ahorro, cambiar hábitos, etcétera.
Una vez que tienes todo ordenado por partidas (áreas) y sabes cuánto se te va en cada cosa podrás tener más orden y aprovechar tus recursos de la manera correcta.
Cómo administrar un presupuesto
Para aprender cómo administrar un presupuesto es necesario aplicar los pasos mencionados anteriormente y fijarse metas, colocarle nombre a cada cosa y sobre todo, cumplir.
De nada sirve saber cuánto ganamos y en qué se nos va la mayoría de ingresos si no aplicamos nada y lo que nos queda después de pagar todo se va como agua entre los dedos.
La disciplina es la clave para alcanzar el éxito en la vida y en los negocios, sin ella, todo pasará como si nada y seremos similares a una hoja caída de un árbol, que se mueve a donde el viento la lleve sin rumbo fijo.
¿Qué es un presupuesto? Reflexiona sobre la opinión de John C. Maxwell, “Un presupuesto es decirle a tu dinero a dónde ir en lugar de preguntarte a dónde fue“.
Sin embargo, no todos logran saber la respuesta a esa interrogante.
Carlos López-Moctezuma, director de Nuevos Negocios Digitales de BBVA Bancomer, dijo en entrevista a El Economista que según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) de 2016:
“El 15% del sueldo mensual de los mexicanos se va en ‘gastos hormiga’, llamados así porque al ser pequeños pasan desapercibidos; mientras que un equivalente al 3% de su salario mensual es destinado a erogaciones financieras relacionadas con el ahorro”.
Carlos López-Moctezuma recuerda que hoy en día existen herramientas digitales con las que se puede contrarrestar el efecto de los ‘gastos hormiga’ de manera sencilla y permiten mantener un ahorro constante.
Tras todo lo anterior vamos a enfocarnos en algunos puntos clave que te ayudarán a administrar tu presupuesto.
1- Ponle nombre y tiempos a tus metas | Cómo administrar un presupuesto
Todas las personas tienen metas, es decir, algo que los impulsa, un motivo para luchar y salir adelante, estas metas deben ser reales, alcanzables y sobre todo viables.
Así que, para aprender cómo administrar un presupuesto tienes que ponerle nombre a tus metas.
Ahorrar es más fácil cuando se tienen metas claras.
- Comprar una casa
- Jubilarse
- Mandar a tus hijos a la universidad
- Viajar alrededor del mundo
- Comprar un coche
Para que tu plan sea sólido, es fundamental que las metas tengan un tiempo y costo establecido. Una vez que las tengas claras, necesitas ordenarlas por prioridad.
Cualquiera que sea tu objetivo, sé específico. No hagas cálculos tratando de redondear la cifra, sé directo y honesto.
Calcula cuántas semanas o meses hay entre el presente y la fecha en que deseas alcanzar tu objetivo.
Divide el costo estimado por el número de semanas o meses. Esa es la cantidad que necesitas ahorrar cada semana o cada mes para tener suficiente dinero guardado.
2- Saca dinero con sabiduría: Da el paso e invierte
La inversión es vital para que nuestro dinero se multiplique, es por eso que debes determinarte a dar este paso.
Por aparte un porcentaje (del 5% al 10%) de tus ingresos brutos anuales. Esto puede ser más difícil de lo que parece. Diseña un presupuesto sólido que te permita monitorear sus gastos y poder planear cómo vas a empezar a ahorrar.
De esta forma, una vez controlados tus gastos, puedes destinar un monto mensual a tu cuenta de ahorros. En algunos casos, comenzar a ahorrar regularmente pasa por transferir automáticamente una parte de tu sueldo a una cuenta de ahorros o fondo mutuo.
3- Ten un seguro familiar
Si quieres tomar el control en tu presupuesto debes asegurar a tu familia.
Contar con unaEl póliza de seguro te ayudará a que tengan tranquilidad pero al mismo tiempo es una forma de prevenir cualquier gasto grande y descapitalizarte.
Situaciones de crisis como la pérdida de empleo, una demanda, enfermedad o accidente pueden ser devastadores desde el punto de vista financiero si no cuentas con un seguro apropiado.
La clave del seguro es cubrir solamente aquellas pérdidas financieras que sean tan grandes que no puedas enfrentarlas.
Si alguien depende de sus ingresos, necesita un seguro de vida adecuado. La cobertura de incapacidad a largo plazo también será importante mientras necesites los ingresos de un empleo. Asegúrate de contar con la cobertura de responsabilidad adecuada en las pólizas de hogar y auto.
El Dato:
Ten en cuenta esto a la hora de elaborar un presupuesto, puedes hacer un:
- Presupuesto equilibrado: cuando los gastos son iguales a los ingresos;
- Presupuesto con déficit: cuando los ingresos son inferiores a los gastos;
- Superávit presupuestario: cuando los ingresos son superiores a los gastos;
En cada una de estas situaciones es necesaria una supervisión atenta de los gastos, para replantear algunas partidas, buscar ingresos extra o decidir adecuadamente los ingresos extra.
4- Ten tu tarjeta de crédito al día
Las deudas no son amigas de nadie, nadie las quiere pero siempre por algún motivo se necesitan y terminamos endeudados.
Por esta razón te recomendamos usar con cabeza fría la tarjeta de crédito.
Si estás tratando de ahorrar mientras tienes al mismo tiempo un saldo grande en tu tarjeta de crédito, a un interés de, por ejemplo, el 19.8%, piensa que liquidar la deuda representa un retorno garantizado de casi el 20%.
Una vez que hayas pagado tus tarjetas de crédito, úsalas solamente para tu comodidad, y paga el saldo por completo todos los meses.
5- Fondo de ahorro | Cómo administrar un presupuesto
Si tu empleador te ofrece un fondo de ahorro que implique aportar una cantidad mensual determinada de tu sueldo, aprovéchalo, pues frecuentemente la empresa le otorga una cantidad igual a la que tú entregas.
Las aportaciones al fondo de ahorro significan que tus inversiones pueden aumentar a un ritmo mucho más rápido que de cualquier otra forma.
Asimismo, si deseas obtener un beneficio fiscal mediante el ahorro, las aportaciones adicionales a tu AFORE te otorgan la posibilidad de deducir las sumas del impuesto sobre la renta.
Siempre será rentable tener una reserva para solventar cualquier emergencia.
Evalúa de acuerdo a la evaluación inicial de tu presupuesto y verás que puedes aprovechar la oportunidad. Siempre es válido contar con lo que llevas ahorrado en momentos de emergencia.
En conclusión dentro de tu presupuesto deja siempre un porcentaje para ahorro.